En Sudamérica no tienen identificados a los jugadores mexicanos
“¿Quién es Eduardo Herrera?”, pregunta Felipe Mass, reportero del diario La Tercera, antes de comenzar una entrevista que en un principio había sido pactada con Jesús Manuel Corona. Una anécdota que resume la personalidad de un equipo poco conocido en Sudamérica y que se exige ante las estrellas sudamericanas. México llega a la Copa América de Chile con el debate sobre si es una selección “B”, “alternativa” o “no es el equipo estelar” y a partir de hoy inicia la andanza de un conjunto que se juega su prestigio.
Hace 16 años, en la Copa América de Paraguay, un joven de 20 años llamado Rafael Márquez deslumbró a los visores de Mónaco. Días después, el equipo francés pagó 6 millones de dólares por el defensa central que junto a la Selección mexicana llegó al tercer lugar del torneo continental.
“La condicionante de no traer a todos los jugadores en ligas europeas es muy grande, México está para luchar y tiene jugadores importantes, pero le va a costar trabajo”, dijo Luis Bonini, quien fungió durante 21 años como preparador físico de Marcelo Bielsa hasta su periodo con Athletic Bilbao.
La última ocasión que la selección mexicana asistió con todos sus futbolistas en ligas extranjeras fue en la Copa América de Venezuela 2007 y consiguieron el tercer lugar.
“México es competitivo y tiene potencial para estar entre los mejores cuatro equipos de Sudamérica; lamentablemente, las restricciones para participar en Copa América provienen de la Concacaf, al realizarse en el mismo año la Copa Oro”, añadió Bonini, quien ahora trabaja en los medios de comunicación chilenos.
El plantel que eligió Miguel Herrera para el torneo sudamericano (la llamada “B” o “alternativa”) suma 396 partidos jugados con el Tri, un promedio de 17 participaciones; sin embargo, el capitán Márquez por sí solo aporta casi una tercera parte de los juegos (125) y la mitad de los seleccionados no llega ni a 10 partidos.
Al desconocimiento de la liga mexicana, que aporta 82% de los jugadores de la Selección mexicana, se suma, por ejemplo, el poco protagonismo de Raúl Jiménez con Atlético de Madrid, uno de los cuatro futbolistas que juegan en Europa de esta selección. Hace un año salió de América al futbol español, pero en una temporada apenas pudo concretar un gol y ahora mismo su futuro parece que es estar más fuera del equipo que continuar una temporada más como colchonero.
Mientras Marco Fabián y Carlos Salcedo se ilusionan con salir a jugar al extranjero, algunos otros como el todavía jugador de Villarreal, Javier Aquino, recurren a la protección de casa (puede regresar a la Liga MX), lo que se puede determinar en los próximos días.
Fuente: El Economista