El partido de vuelta de la Final Sub-20 entre Santos y Atlas terminó en una batalla campal en la cancha del Estadio Corona, ante la presencia de Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, y poco más de mil 700 aficionados.
Al término de los 90 minutos, Jesús Alberto Ocejo, anotador del único tanto, le festejó el campeonato a los rojinegros, hecho que desató el enfrentamiento y que provocó la invasión de un par de aficionados que se involucraron en la bronca.
Los jugadores santistas continuaron con su festejo en el centro del campo y en la tribuna con sus familiares, mientras que el equipo del Atlas abandonó rumbo a los vestidores en medio de insultos por parte de los asistentes.
El Cuerpo de Seguridad del estadio buscó a los aficionados que ingresaron a repartir golpes y que atentaron contra la fachada de las bancas.
Fuente: Excélsior