Doce soldados murieron y más de sesenta resultaron heridos en un ataque ruso con misil contra una unidad de entrenamiento militar ubicado en la región de Dnipropetrovsk, informaron las Fuerzas Terrestres de las Fuerzas Armadas ucranianas en un comunicado. Las autoridades ya investigan las circunstancias en que se produjo el bombardeo.
«Hoy, 1 de junio, el enemigo ha lanzado un ataque con misiles contra el emplazamiento de una de las unidades de entrenamiento de las Fuerzas Terrestres de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Desgraciadamente, hay militares muertos y heridos», puede leerse en el comunicado difundido en Telegram, que agrega que los afectados están recibiendo toda la atención médica necesaria.
➡️️ Te puede interesar: Alemania apoyará el desarrollo de armamento ucraniano
Las Fuerzas Armadas aseguran que no hubo ninguna formación ni concentración masiva de personal y que tras el anuncio de alerta de ataque aéreo la mayoría de los soldados estaba en refugios. Según el portavoz de las Fuerzas Terrestres, Vitali Sarantsev, el ataque ruso fue realizado con un misil Iskander.
En el mando de las Fuerzas Terrestres se ha creado una comisión para investigar todas las circunstancias y causas que llevaron a la pérdida de vidas humanas y se ha ordenado una investigación interna. «Si se establece que las muertes y lesiones de los militares fueron causadas por las acciones o la inacción de los oficiales, los responsables deberán rendir cuentas estrictamente», dice el comunicado.
➡️ No te pierdas: Zelenski acusa a Putin de ocultar su memorándum antes de las conversaciones de paz
Además, «se están tomando medidas de seguridad adicionales para proteger la vida y la salud de los militares ante los ataques aéreos y con misiles del agresor en las zonas de retaguardia», agrega.
Desde el comienzo de la invasión a gran escala ordenada por el régimen de Vladimir Putin, en febrero de 2022, el ejército ruso ha atacado sitios de reunión de personal militar ucraniano, a veces lejos de las líneas del frente. Estos ataques han suscitado en ocasiones críticas en Ucrania, donde los políticos acusan al mando militar de crear objetivos fáciles y poner en peligro a los soldados al agruparlos.