La captura del exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, fue suspendida de forma indefinida por una resolución emitida por la jueza federal Jovita Vargas Alarcón, del Noveno Distrito en Materia Penal, con sede en la Ciudad de México.
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La jueza otorgó la suspensión definitiva que impide a la Fiscalía General de la República (FGR) ejecutar la orden de aprehensión contra el exmandatario, siempre y cuando deposite un millón de pesos como garantía, en un plazo máximo de cinco días.
El fallo derivó de una audiencia incidental realizada el miércoles, en la que se resolvió mantener la suspensión aunque también se negaron otras solicitudes, sin que se detallaran públicamente.
La decisión judicial provocó una fuerte reacción de la FGR, que calificó la medida como una “escandalosa protección”. La fiscalía, encabezada por Alejandro Gertz Manero, anunció que iniciará un proceso penal contra la jueza Vargas Alarcón y presentará una queja formal ante el Consejo de la Judicatura Federal.
Entre las irregularidades señaladas por la FGR está el hecho de que Aureoles no se presentó a una audiencia programada para el 9 de mayo, como se le había requerido. Pese a ello, la jueza lo dio por “comparecido” basándose en un escrito no ratificado por el exgobernador y le otorgó una nueva audiencia para dentro de tres meses, contradiciendo el Código Nacional de Procedimientos Penales, que exige realizarla en un plazo no mayor a 15 días.
La FGR enfatizó que no existe justificación legal para la ausencia de Aureoles y advirtió que las acciones judiciales que lo han favorecido podrían constituir una parcialidad grave en el ejercicio de la justicia.