Donald Trump, presidente de Estados Unidos, lanzó una nueva advertencia a China este lunes, al anunciar que impondrá un 50 % de aranceles adicionales a todos los productos chinos a partir del 9 de abril, si el gobierno de Pekín no retira el 34 % de tarifas que recientemente estableció como represalia.
La amenaza fue publicada en Truth Social, red social de Trump, donde también señaló que, como consecuencia, quedarán suspendidas todas las conversaciones con China. “No habrá más reuniones hasta que Pekín cambie de postura”, afirmó el exmandatario.
Esta tensión surge luego de que China informara el viernes que impondrá un arancel del 34 % a todas las importaciones estadounidenses, con efecto desde el 10 de abril, en respuesta a los impuestos previos establecidos por Estados Unidos. Además, el gobierno chino restringirá la exportación de siete minerales raros, incluyendo el gadolinio, utilizado en resonancias magnéticas, y el itrio, clave en productos electrónicos.
Por su parte, Ling Ji, viceministro de Comercio chino, defendió las medidas y aseguró que “protegen los intereses legítimos de las empresas, incluso de las estadounidenses”, subrayando que China actuó dentro del marco legal internacional.
Mientras las relaciones con China se tensan, Trump aseguró que las negociaciones con otros países avanzan sin obstáculos y comenzarán “de inmediato”.
El presidente estadounidense acusó a China de ser “el mayor abusador de todos” en temas comerciales, alegando que su advertencia fue clara: “No respondan con represalias o habrá consecuencias.”