La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado oficial lamentando el fallecimiento del Papa Francisco, Obispo de Roma y Sucesor de San Pedro.
El documento, firmado por el Presidente de la CEM, Ramón Castro Castro, destaca la profunda gratitud por la vida del Papa Francisco y su generosidad hasta el último aliento.
Fue así que la CEM se unió a la Iglesia universal en la tristeza por la partida del Santo Padre, pero también con esperanza cristiana. El comunicado destacó que el ministerio del Papa Francisco ha sido una gran bendición para la Iglesia, guiando al Pueblo de Dios con humildad, valentía y ternura.
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El Papa Francisco, expresó la CEM, nos legó un testimonio de fe viva, un corazón misericordioso y una incansable dedicación a los más pobres y olvidados. Su pontificado fue un llamado constante a la fraternidad, al cuidado de la creación y a construir una Iglesia en salida, cercana al dolor humano y confiada en el amor divino.
La CEM exhortó a los fieles a mantener viva la esperanza en este año jubilar, recordando que Dios sigue guiando a su Iglesia para cumplir su misión.
Por medio del comunicado también se invitó a todas las diócesis, parroquias, comunidades religiosas y fieles laicos a elevar oraciones por el alma del Papa Francisco y a unirse a los siguientes signos: celebrar la santa Eucaristía por su memoria, repicar las campanas de todos los templos de México a las 13:00 horas del lunes 21 de abril y cerrar la Octava de Pascua celebrando una Eucaristía solemne en el Domingo de la Misericordia, por su memoria, en todas las catedrales de México.
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La Conferencia del Episcopado Mexicano concluyó su comunicado pidiendo a Santa María de Guadalupe, Madre de la Iglesia y Emperatriz de América, que acompañe al Papa Francisco al encuentro definitivo con Cristo Buen Pastor y que goce eternamente de la presencia amorosa del Padre.