El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo una llamada con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tras la firma de una orden ejecutiva que impone aranceles del 25% a la mayoría de las importaciones canadienses y del 10% a los hidrocarburos provenientes de ese país.
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A través de su red social Truth Social, Trump informó sobre este primer contacto con Trudeau, previo a la entrada en vigor de los aranceles. Justificó la medida señalando que busca frenar el tráfico de fentanilo y la migración ilegal hacia Estados Unidos, acusando a Canadá y México de no hacer lo suficiente para detener ambos problemas.
En su mensaje, el mandatario estadounidense criticó las políticas comerciales canadienses: “Canadá ni siquiera permite a los bancos estadounidenses abrir o hacer negocios ahí, ¿cómo es posible?”, expresó, argumentando que existen muchas restricciones similares y reiterando su preocupación por la crisis de drogas en EE.UU.
Trump adelantó que el próximo lunes a las 3 de la tarde volverá a hablar con Trudeau para continuar con las negociaciones. Sin embargo, dejó claro que no espera grandes avances, ya que considera que los aranceles son una “represalia” por las pérdidas que, según él, su país ha sufrido debido al comercio con sus vecinos.
Por su parte, Justin Trudeau respondió con represalias comerciales, anunciando aranceles del 25% a productos estadounidenses por un valor total de 155 mil millones de dólares canadienses, con una primera fase de 30 mil millones que comenzará a aplicarse el martes.
Ante esta respuesta, Trump advirtió que está dispuesto a incrementar las sanciones comerciales si Canadá insiste en imponer sus propios aranceles. La situación mantiene en tensión la relación entre ambos países, con el riesgo de una escalada en la disputa comercial.