El próximo domingo 9 de febrero, el Caesars Superdome de Nueva Orleans será el escenario del Super Bowl 59, donde los Philadelphia Eagles se enfrentarán a los Kansas City Chiefs por el título de la NFL. Lo que hace este evento aún más llamativo es la confirmación de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, asistirá en persona, convirtiéndose en el primer mandatario en funciones en presenciar el partido.
Fuentes oficiales de la Casa Blanca han confirmado que Trump participará en una entrevista pregrabada con Bret Baier de Fox News, que se transmitirá antes del encuentro. La seguridad en el estadio y sus alrededores será reforzada debido a su presencia, especialmente tras el reciente ataque terrorista en Nueva Orleans durante la víspera de Año Nuevo, lo que ha elevado las preocupaciones sobre la seguridad pública.
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Con la llegada del presidente, se implementarán estrictas medidas de seguridad para garantizar la protección tanto del mandatario como de los asistentes al evento. Se espera que Trump esté acompañado por figuras políticas, incluyendo al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. Esta notable presencia política resalta cómo el Super Bowl 59 no solo será un evento deportivo, sino también un punto focal para el discurso político en Estados Unidos.
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Además de la atención política, el espectáculo también contará con celebridades como la cantante Taylor Swift, lo que promete hacer del Super Bowl 59 un evento inolvidable tanto para los aficionados al deporte como para aquellos interesados en la cultura pop.