Un hombre de 24 años, solicitante de asilo afgano, embistió con su automóvil a una multitud que participaba en una manifestación sindical en el centro de Múnich, dejando al menos 30 heridos, entre ellos dos en estado crítico y un niño en situación grave.
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El ataque ocurrió este jueves alrededor de las 10:30 a.m. en la Seidlstraße, donde más de mil personas se habían congregado en una protesta organizada por el Sindicato Unido de Servicios (Ver.di) en demanda de mejores condiciones laborales.
Según testigos, el vehículo, un Mini Cooper, aceleró repentinamente y se dirigió contra los manifestantes, provocando caos y pánico. La policía detuvo al conductor tras disparar contra las ventanas del auto y lo mantiene bajo custodia mientras se investiga si el acto tuvo una motivación terrorista o fue un ataque deliberado por otras razones.
El primer ministro bávaro, Markus Söder, calificó el suceso como un “presunto ataque” y enfatizó la necesidad de reforzar la seguridad en concentraciones masivas. Además, se reveló que el sospechoso tenía antecedentes por posesión de drogas y robo.
Ante la gravedad del incidente, la protesta fue suspendida y la policía acordonó la zona para facilitar la labor de los equipos de rescate. La dirigente sindical Claudia Weber expresó su consternación y se solidarizó con las víctimas: “Rezamos para que no haya fallecidos”.
El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, también lamentó lo ocurrido, mientras las autoridades evalúan si se presentarán cargos formales contra el detenido por terrorismo o intento de homicidio.