Dos semanas después del ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre, las tropas israelíes refuerzan su presencia en el sur del país. La base está situada en los bordes del kibutz Be’eri, masacrado por Hamás y ahora bajo control israelí.
Dos semanas después del ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre, las tropas israelíes refuerzan su presencia en el sur del país.
La base está situada en los bordes del tristemente conocido kibutz Be’eri, uno de los más afectados por los ataques de Hamás.
La comuna agrícola ha sido reconquistada por la fuerzas israelíes pero los equipos de la organización de rescate Zaka siguen conmocionados por lo que encontraron.
Incendios provocados, torturas, mutilaciones, violaciones… sus relatos son estremecedores.
Rami Gold formó parte del grupo de habitantes que defendieron Be’eri durante 12 horas, antes de que llegara el ejército israelí. Conocía a muchos de los aldeanos que murieron durante el asalto.
La casa de Rami Gold fue una de las muchas que quedaron destruidas. Como la de él, el 25% de las casas del kibutz nunca se reconstruirán.
Más de 100 residentes civiles de Be’eri siguen desaparecidos o secuestrados.
«No podremos quedarnos aquí mucho tiempo, todavía se oyen explosiones no muy lejos de nosotros. Pero la visión de estas casas devastadas y de los efectos personales esparcidos entre los escombros es sobrecogedora«, cuenta Valérie Gauriat, reportera de Euronews.
«Los forenses israelíes siguen encontrando cadáveres en la zona y dicen que sin duda encontrarán algunos más en los próximos días.», añade.
TE PUEDE INTERESAR: