Guatemala desplegó más de 2 mil soldados en la frontera suroccidental con México para frenar la incursión de narcotraficantes con fuerte presencia en esa zona, informó el Ejército.
El objetivo del despliegue militar es «evitar cualquier posibilidad de que grupos relacionados con el crimen organizado transnacional cruce hacia territorio guatemalteco y ponga en zozobra a la población» en esas comunidades, dijo a periodistas el vocero del Ejército, coronel Rubén Téllez.
Los soldados, con armas de guerra y vehículos blindados, comenzaron a ser movilizados el martes a los departamentos fronterizos de San Marcos y Huehuetenango, zona montañosa habitada en su mayoría por indígenas mayas.
En esos departamentos cientos de familias pobres cultivan marihuana y amapola, materia prima para elaborar heroína y opio, ante la falta de empleo y de otros medios de subsistencia.
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El pasado fin de semana en Chiapas, estado fronterizo con Guatemala, hubo un inédito desfile de miembros del Cártel de Sinaloa, entre aplausos de pobladores.
Esa región mexicana, donde las extorsiones y la violencia han provocado desabastecimiento de víveres, carece de luz y de señal de internet, declaró esta semana un poblador a la AFP.
La región vive una guerra entre el cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, que motivó el cierre de decenas de comercios y obligó a lugareños a abastecerse en Guatemala, con mayores costos.
De acuerdo con Téllez, el despliegue militar pretende «fortalecer la gobernabilidad y la seguridad sobre el límite político internacional entre Guatemala y México«.
«Son más de 2 mil soldados del ejército guatemalteco que se encuentran desplegados en esa zona fronteriza para evitar cualquier intromisión de agentes que puedan poner en riesgo la seguridad de los guatemaltecos en ambos departamentos», insistió el portavoz militar.
El oficial afirmó que las operaciones se realizan en conjunto con la Policía Nacional Civil por «instrucciones del presidente» guatemalteco, Alejandro Giammattei.
Guatemala y México comparten unos mil kilómetros de frontera, la cual tiene pocos controles y existen muchos pasos ilegales utilizados por narcotraficantes y «coyotes» que llevan a personas que buscan llegar a Estados Unidos.