Al lanzamiento no fue ni el propio director, Luis Buñuel, sabiendo la controversia que podía generar por el retrato crudo de la pobreza. A los tres días la cinta fue retirada y se pidió que al realizador de origen español se le expulsara del país.
Comenzó ahí una leyenda de la que presentamos algunos aspectos y recorremos los lugares por donde el Jaibo y sus amigos vagaron, robaron, asesinaron y cumplieron su destino fatal.
Preparación:
Buñuel consultó cerca de 300 procesos del Tribunal de Menores y expedientes de la Clínica de la Conducta de México, en donde también habló con psiquiatras que atendían a delincuentes juveniles.
Personajes:
Con cámara en mano, el realizador visitó locaciones y observó personajes que le servirían para los suyos.
Un ciego provisto con instrumentos musicales es una de las fotos más estrujantes de ese recorrido.
Director:
En 1949, meses antes de arrancar el rodaje, Buñuel había adquirido la nacionalidad mexicana. Había llegado a tierras nacionales a fines de 1946.
Presupuesto: La película costó 450 mil pesos, de los cuales 2 mil fueron paga del cineasta.
Cannes:
En 1951 ganó en el Festival de Cannes el premio de Dirección y de Crítica Internacional. Gana 11 premios Ariel y reestrenó por seis semanas.
Consagración:
En septiembre de 2003 la película fue declarada Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
Estreno:
A la función inicial acudieron, entre otros, el poeta León Felipe y el pintor David Alfaro Siqueiros. Buñuel recordó que Jorge Negrete le reclamó por no mostrar el México real.
Actores:
Mario Ramírez, quien interpreta al niño indígena Ojitos, era realmente un niño campesino, quien no volvió a hacer cine. Alfonso Mejía, el protagonista, estudiaba primaria cuando fue elegido en casting.