Debido a la precarización del empleo que dejó la pandemia por COVID-19 en el país a los trabajadores que han mantenido sus puestos de trabajo, la recuperación de este sector puede darse hasta 2025, estimó Eduardo Suárez, vicepresidente de análisis económico de América Latina de Scotiabank.
Durante la videoconferencia “Perspectivas económicas 2020”, el analista consideró que el golpe para el empleo no sólo fue en el sentido de la disminución en los afiliados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o en la tasa de desempleo; sino también afectó en la calidad de los puestos de trabajo.
“El nivel de ingreso no se va a recuperar los niveles precrisis hasta 2025, porque no hay suficientes ingresos para repartir a todos. Entonces, hay una especie de golpe que provocó que la calidad del empleo en México haya bajado. Hasta que el nivel de ingreso del país no se recupere, el ingreso de los mexicanos tampoco lo hará”, refirió.
Para el analista de Scotiabank la recuperación de la economía tendrá la misma suerte: será para 2025 o “un poco más”, pues aunque espera un repunte en 2021, ésta no será tan significativa, ya que “en un choque tan fuerte, la recuperación tarda más”.
Para este año, la institución bancaria espera una contracción económica de 9.1 por ciento, derivado de una estimación de resultados a la baja para los dos trimestres que restan de 2020 de 10.6 por ciento y cinco por ciento, respectivamente. Para 2021 contemplan un repunte de tres por ciento.
Por ello, recomendó que se tenga un plan de reactivación “creíble” que contenga la creación de infraestructura de primer nivel, que los recursos públicos se destinen a los ámbitos más provechosos de la economía, sacarle partido a las cadenas productivas con Estados Unidos, así como aprovechar el conflicto entre la nación norteamericana y China; el trabajo conjunto entre el sector público, y una política energética que ayude a generar electricidad a precio competitivo, también forman parte de sus sugerencias.
Sin embargo, el experto alertó que México puede perder su grado de inversión si no cuida la sostenibilidad de las finanzas públicas y el potencial de expansión del Producto Interno Bruto (PIB). Ante ello, llamó a que el paquete económico 2021 sea responsable.
Scotiabank proyectó que la deuda pública se ubique este año en 61.4 por ciento, lo cual sería superior a lo esperado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de 55.4 por ciento; y ocho puntos porcentuales más al cierre de 2019, en 53.4 por ciento. Comentó que no sería malo endeudarse, si los recursos se utilizan para preparar la recuperación.
Fuente: La Razón