Este miércoles, la Tierra fue testigo privilegiado del viaje de un asteroide gigante. El cuerpo celeste, de unos 2 kilómetros de ancho, pasó a una distancia que los astrónomos definen como de “acercamiento”.
El asteroide, llamado 1998 OR2, sin embargo, pasó a unos 6,3 millones de kilómetros de nuestro planeta. Eso es más de 16 veces la distancia que nos separa de la Luna.
Pero a pesar de que la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés) advirtió que el asteroide no supondría ningún riesgo para la Tierra, los astrónomos lo clasificaron como “potencialmente peligroso”.
La respuesta de la NASA a la pregunta anterior no define tanto a las características actuales del asteroide como a lo que potencialmente puede llegar a ser en el futuro.
“Al asteroide 1998 se le categoriza como ‘potencialmente peligroso’ porque, en el curso de un milenio, cualquier mínima variación en su órbita puede generar más peligro para la Tierra del que representa ahora”, explicaron en un comunicado.
Fuente: Enfoque Noticias