El padre Alejandro Solalinde aseguró que es tan condenable la violencia generada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra los migrantes que se encuentran en Tijuana, como lo que hizo la agrupación Pueblo sin Fronteras al acarrearlos a esta crisis humanitaria, ya que han vivido de las caravanas desde hace mucho tiempo, mientras que grupos de polleros y traficantes aprovechan para hacer negocio.
“Pueblo sin Fronteras ha vivido de las caravanas o grupos más pequeños que los llevan al norte; pero con ellos van grupos de traficantes y polleros que se benefician de alguna forma, aparte de recibir donaciones. Todo esto lo han hecho los migrantes, porque son ellos los que han dado el dinero y después ya no los ven, pero ellos sí pueden viajar en avión, hospedarse en hoteles y no se les ve que sufran mucho. Ahora ellos quisieron caravanizar el éxodo pensando que era una caravana más y no pudieron”, aseveró en entrevista para La Razón.
El religioso dijo que esta organización, que tal vez algún día tuvo un fin altruista, hoy ya tronó; porque se atrevió a hacer promesas de visa en Estados Unidos, cosa que no puede cumplir y que nunca entendió.
“Lo que hizo Pueblo sin Fronteras es acarrear gente y después, sus integrantes fueron abandonados y paulatinamente han estado desapareciendo. Ya no pueden cumplir con sus promesas y los migrantes en Tijuana están reclamándoles a todos por qué no han cumplido; pero ahora ellos dicen que no prometieron nada”, expresó.
Además, confirmó que en la Unidad Deportiva Benito Juárez de Tijuana, se han sorprendido a migrantes que aprovechan el éxodo para ofrecer cruzar a personas por tres mil dólares. Asimismo, la promesa que esta agrupación realizó a los centroamericanos según Solalinde, fue la de llegar a las garitas y entregar la documentación legal para que lograran pasar; pues estando en territorio estadounidense ya era obligación de las autoridades cumplir con la ley de asilo.
“Donald Trump puede modificar la ley y ni siquiera permitir que pongan un pie en territorio de Estados Unidos. Por ello, todo el tiempo los puso en riesgo, utilizando a mujeres y niños, para dar una cara de crisis humanitaria”, lamentó el sacerdote.
El Dato: Al ver que hay malas condiciones y son bajas las posibilidades de lograr el “sueño americano”, algunos centroamericanos adelantan que pedirán su deportación.
Destacó que en el municipio Matías Romero, Oaxaca, tomó un grupo al cual registró para que no se perdieran, pero enseguida los desarmó, ya que detectó que algunos traían cuchillos y un arma. “Pero a Pueblos sin Fronteras nunca se le ocurrió revisar nada, ya que aceptan a cualquiera”, cuestionó.
En contraparte, David López, de Pueblo sin Fronteras, desmintió las acusaciones del clérigo, al afirmar que está en contra de sus palabras porque ellos no son generadores de violencia de ningún tipo; además, dijo que a Solalinde ya no se le cree nada, porque le mintió a los salvadoreños al retenerlos en la Ciudad de México.
“No le creo nada, le mintió a los salvadoreños; ya no haya como sacársela y repartir culpas, porque las cosas no le salieron como quería”, indicó a La Razón.
Fuente: La Razón