¿Qué hacer ante un sismo? Protocolo de seguridad

Publicado por
Aletia Molina

El 19 de septiembre es una fecha que quedó marcada en la historia de México, debido a que en 1985 y en 2017 sismos de gran magnitud sacudieron a gran parte del país; el primero fue de 8 y el del año pasado de 7.1.

De ahí la importancia de conocer y aplicar los protocolos de seguridad ante terremotos, los cuales se crearon a partir del 85 y que se han venido complementando con nuevas tecnologías como la alerta sísmica y la inclusión de nuevas brigadas, como la psicológica.

Autoridades y especialistas en Protección Civil recomiendan no confiarse y estar alerta los 365 días del año, así como realizar por lo menos tres simulacros al año, no solamente el de septiembre.

Y es que México está ubicado en la orillas de diversas placas tectónicas y aunque no se puede predecir el momento exacto de un terremoto, si podemos estar preparados ante la contingencia, para así salvar nuestra vida y la de los demás.

Hacemos énfasis en el repliegue, porque por ejemplo en el sismo del 7 de septiembre tuvimos más de 60 segundos a que llegará el impacto, pero el 19 fue un epicentro más cercano a la ciudad, entonces el sistema de alerta se activó posterior a que ya había llegado la onda sísmica, explicó César Trejo Alcaraz de Protección Civil en Movimiento y con 18 años de experiencia en el tema.

Al escuchar la alerta sísmica se debe mantener la calma, buscar una zona segura y realizar de inmediato el repliegue, ya posteriormente llevar a cabo la evacuación, abundó.

Después de 1985 el protocolo era que al sentir el sismo, todos a evacuar, lo cual era fallido, porque a mitad del camino te agarraba la onda sísmica”, comento.

En caso de realizar una evacuación en 40 0 50 segundos, solamente planta baja y primer piso pueden hacerlo, siempre y cuando las características del inmueble y el número de personas lo permitan.

Y es que después del sismo del 19 de septiembre de 2017, los cuerpos de las víctimas rescatadas de entre los escombros fueron encontrados en los pasillos, en los cubos de las escaleras o muy cerca de las salidas de los edificios, detalló César Trejo.

Aunque el edificio colapse tienes más probabilidades de sobrevivir si ubicas la zona de menor riesgo y realizas el repliegue. La gente que se pudo rescatar con vida, si bien es cierto con lesiones, pero salvaron su vida, fueron encontrados en estos espacios vitales”, afirmó.

Por su parte, Susana Báez Tlaxalo, psicóloga y colaboradora en primeros auxilios, reveló que trabaja en coordinación con autoridades de Protección Civil en un protocolo en primeros auxilios psicológicos y de manejo de crisis en caso de sismo.

Susana Báez estuvo participando en las brigadas que laboraron en Álvaro Obregón 286 en la colonia Roma, en donde un edificio colapsó tras el sismo del 19 de septiembre.

Afirmó que el año pasado no hubo muy buenos protocolos en cuestión de primeros auxilios psicológicos.

Fue un caos, pero estamos trabajando en esta parte y en capacitar a personas, ahorita vamos a comenzar con voluntarios de todas las carreras, no tienen que ser precisamente psicólogos”, señaló.

Hace un año, dijo, vimos muchos casos de crisis, incluso de los mismos rescatistas, personas que caminaban sin rumbo, no sabían ni como se llamaban, no hablaban y no se les daba apoyo psicológico.

Entonces esto los pone en peligro, porque es una persona que padece alucinaciones, muchas personas se sienten como si estuvieran en el cine y estuvieran viendo una película de lo que está pasando y pueden perder la vida, por eso es importante el apoyo psicológico tras el evento sísmico”, aseguró.

La psicóloga catedrática de investigación y estadística, también recomendó en caso de una crisis tras un sismo, buscar el apoyo de la brigada de auxilios psicológicos, porque en caso contrario puede generarse el estrés postraumático, que luego desemboca en insomnio, sobresaltos y sudoraciones nocturnas.

Ya posteriormente, agregó, se trabaja en una terapia y realizar algo que nos guste, como hacer ejercicio o escuchar música, también ayudaría.

Adelantó que para el macromisulacro del próximo 19 de septiembre, las autoridades de Protección Civil contrataron actores que representarán crisis nerviosas durante el ejercicio, para que precisamente sean atendidas por una brigada de primeros auxilios psicológicos.

En el macrosimulacro de este año también se van a simular colapsos y se va habilitar un refugio temporal, agregó.

De acuerdo al ingeniero José Ángel Gómez del Río, corresponsable en Seguridad Estructural ante el Gobierno de la Ciudad de México, debemos estar muy alertas ante un nuevo terremoto, ya que el material de soporte de la capital se está desgastando, por ello estamos viendo tantos socavones y grietas.

En la CDMX todas las colonias tienen fugas de agua ya que se rompieron las tuberías por el sismo del año pasado, el material de soporte de la capital se está desgastando, el subsuelo, afirmó.

Tenemos una olla de lodo y en el próximo terremoto va a ver calles que se van hundir en las delegaciones que han presentado socavones. Las autoridades no dicen nada de esto, es lo más preocupante”, aseguró.

Incluso dijo que “el Ángel, cuya estructura está muy mal, yo te apuesto que va volar como en el sismo del 28 de julio de 1957”.

Asimismo, aseguró que lo peor que podemos hacer durante un sismo es salir corriendo, “es una tontería”.

Si suena la alarma y estás en un lugar alto  busca el triángulo de vida; en las escuelas lo recomendable es estar cerca de las columnas en los salones; si estás en casa puedes replegarte en el baño, porque son espacios que tienen cuatro castillos y forman una especie de jaula, que te protege, con eso tienes la garantía de no morir”, explicó.

El ingeniero recomendó revisar el trabajo del científico Ben Davison, fundador del monitor de desastres naturales Proyecto Observatorio, para entender por qué se están presentando sismos de gran magnitud por todo el mundo.

César Trejo consideró que en México se ha avanzado en los protocolos de seguridad ante sismos de 1985 a la fecha, “no estamos tan en pañales como mucha gente pensaría”.

Si hacemos un comparativo de las pérdidas humanas del 85 al 2017, si es una diferencia abismal, que todavía falta, sí, todavía falta mucho más cultura, en el repliegue sobre todo, aún tenemos miedo a que se nos caiga una vivienda o un edificio y quedar atrapados”, comentó.

Recalcó que más gente debe estar capacitada con la finalidad de garantizar el mínimo impacto y una correcta rehabilitación después del terremoto.

Aunque no seamos de brigadas debemos participar, realizar bien los simulacros para saber bien los protocolos en cada inmueble. Invitar a amas de casas, adultos mayores que busquen la capacitación, identificar las zonas de menor riesgo”, dijo.

Asimismo, pidió difundir la información los 365 días del año, porque de los tres simulacros que  exige la ley, nada más se realiza uno en septiembre, “porque pensamos que nada más en septiembre va temblar, inclusive hay muchos memes en redes sociales, los sismos pueden suceder cualquier día o mes del año, en el día, en la tarde o en la noche”.

¿DÓNDE PODEMOS REALIZAR UN REPLIEGUE?

-En la casa:

Puedes replegarte en el baño.

En las trabes de puertas.

-En un edificio

En las columnas de carga.

En muebles firmes.

En la azotea, siempre y cuando esté libre de riesgos y nos de tiempo de subir.

-En una escuela

En las columnas del salón de clases.

En las trabes de puertas.

-En la calle y en el transporte público

Si vamos en la calle es dirigirnos a una zona de menor riesgo, alejarnos de todo aquello que nos pueda caer.

Si vamos en el auto, se tiene que detener la marcha, orillarse y permanecer dentro del auto.

Hay más probabilidad de generar un espacio vital dentro del auto que afuera, podríamos salir pero tenemos el riesgo de cables, árboles y postes.

En el transporte es igual, mantenerse dentro de la unidad o en el convoy del Metro.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) está haciendo énfasis en los protocolos de atención a animales de compañía, este tema es nuevo en México pero se está trabajando en ello, señaló César Trejo.

Con la gente que tiene perros es más fácil adiestrarlos, tener preparada una transportadora, entrenar a la mascota para que corran a la caja y hacer el repliegue en casa o la evacuación», explicó.

Y es que ante un sismo los animales de compañía también reaccionan de diferente manera y sufren lesiones que los dueños no siempre saben cómo atender.

Por ello es importante tener a la mano un botiquín de primeros auxilios en caso de que sufran alguna lesión, la placa actualizada de la mascota, ubicar sus escondites cuando se asusta y no tener amarrados a los perros.

Fuente: Imagen Radio

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Aletia Molina