El régimen castrista mantiene su política de represión, pese a que el número de detenciones arbitrarias disminuyó casi 50 por ciento en 2017 respecto a 2016, revela la Comisión Cubana de Derechos Humanos y reconciliación Nacional (CCDHRN), en su informe mensual.
Según la ONG, con sede en La Habana, 330 personas fueron arrestadas por motivos políticos en abril pasado, por lo que los activistas de derechos humanos no esperan mejoras en la situación de los derechos civiles y políticos en la Isla con el relevo en la presidencia de Raúl Castro.
“No existen factores al interior de la sociedad cubana o desde el contexto internacional que puedan influir, de manera efectiva, para que el régimen acepte la necesidad de reformas democráticas y respete los estándares internacionales en materia de derechos humanos”, se lee en el análisis.
La Comisión señala que la mayoría de los opositores detenidos fue excarcelada varias horas después, pero precisa que hubo dos casos en los que fueron condenados, bajo el argumento de que no habían pagado multas que les habían sido “impuestas arbitrariamente”.
Asimismo, refiere que verificó 66 casos de hostigamiento por parte de la policía política, una modalidad que, a su juicio tiene como objetivo el “desgaste” de los opositores pacíficos y de sus familiares y amigos al “mantener una atmósfera de intimidación en su entorno”.
Fuente: La Razón