El juez Nelson Moncada, de 37 años de edad, quien ratificó la condena de 13 años, nueve meses y siete días de prisión al dirigente opositor venezolano Leopoldo López, fue asesinado la noche del miércoles, informó el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Revero.
«Anoche en la avenida José Antonio Páez, parroquia El Paraíso, el juez fue interceptado por un grupo de sujetos que se encontraban en una barricada opositora y le ocasionaron la muerte», dijo en una rueda de prensa transmitida por una televisora local.
Aseguró que el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) no descartan la posibilidad que sicarios contratados por la derecha sean los responsables, por lo que se encuentra realizando una investigación exhaustiva del caso, para hallar con «estas bandas organizadas y con los sicarios que causaron la muerte del juez».
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Reverol reiteró el llamado del presidente venezolano Nicolás Maduro al fortalecimiento de la democracia participativa y protagónica mediante los comicios en julio para elegir los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente y las elecciones de gobernadores para el 10 de diciembre de este año.
«Nosotros seguimos llamando a la paz y a seguir impulsando el desarrollo de nuestra patria Venezuela», precisó.
Nelson Moncada condenó al dirigente opositor Leopoldo López, por delitos de instigación pública, daños a la propiedad, incendio y asociación para delinquir.
Fuente: La Razón
1 comentario
Me permito pasar a la triste noticia sobre los ex sacerdotes y dos personas más, que llevan a juicio al Card. Norberto Rivera Carrera. Me parece triste el empeño de dichas personas en hacer daño al Cardenal y Arzobispo Primado -venerado y respetado por los fieles católicos- a toda costa. Le estan juzgando por obrar conforme a su conciencia e informar al Vaticano del caso que tanto los ocupa. Dios es nuestro Juez, en Él está la última palabra. No sabemos cómo juzgará a estos hombres que quieren hacer pagar culpas ajenas al que les parezca y parecen proponerse no descansar hasta el fin de sus sepulcros farisaicos.