El ex dirigente del PRI en Nuevo León, Eduardo Bailey Elizondo protagonizó ayer una fuga de película en la que salió huyendo en bata de un hospital de Durango.
El también ex funcionario en el sexenio de Natividad González Parás logró escapar pese a que se encontraba bajo custodia tras cumplimentarse una orden de aprehensión en su contra por el quebranto millonario que dejó en el Isssteleón.
Tras ser detenido por la Fiscalía General de esa entidad mediante una solicitud de colaboración de la Subprocuraduría Anticorrupción de Nuevo León, el actual delegado de la SCT en Durango fue llevado a las instalaciones de la Fiscalía, donde se le tomó la fotografía de registro mientras se alistaba su traslado hacia Nuevo León para internarlo en el penal del Topo Chico.
Sin embargo, el priista alegó sentirse mal y fue llevado a la enfermería de la Fiscalía, donde se le fotografió desvanecido en dos asientos y tomándose el pecho. De ahí pasó al hospital de La Paz, siempre bajo la custodia de agentes de Durango.
Momentos después, sin precisar la hora, Bailey abandonó el hospital en bata custodiado por una persona no identificada que lo conduce hacia una camioneta que se retira del lugar en reversa.
«En términos jurídicos, está evadido de la justicia. Se fugó», dijo anoche el vocero del Gobierno de Nuevo León, Aldo Fasci.
Fuente: Reforma