Si el presidente Enrique Peña Nieto evaluaba la conveniencia de viajar a Washington, @realDonaldTrump le ahorró la tarea. El tuitazo mañanero disparado desde la cuenta personal del vecino energúmeno, es un berrinche abrupto en respuesta a la rotunda negativa mexicana de pagar por “el muro”.
–¿Qué sigue ahora?
El gringo majadero opta por la confrontación vía la sumisión, donde no caben negociación ni diálogo. El gobierno norteamericano ha cerrado la puerta y amenaza a México; propondrá al Congreso de su país un impuesto de 20% a los 60 mil millones de dólares superavitarios de exportaciones mexicanas para financiar la construcción de su chingado muro. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, queda desahuciado.
Habrá que ver como transita una obligada controversia contra Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio…
Mientras, para México, el desafío es superlativo. Las relaciones con el viejo vecino incómodo, enfermo de soberbia, van a dar al congelador, lo cual obliga a montar una mesa de crisis, con urgencia. De hecho hoy a mediodía habrá reunión urgente en Los Pinos.
Ni los tratados de Bucareli, con Álvaro Obregón (1923), o las desaveniencias petroleras con Jimmy Carter y López Portillo y la crisis de Miguel de la Madrid con Ronald Reagan, por la muerte de Enrique Camarena, habían llegado tan lejos; peor, imposible.
Pero el feroz enemigo puede resultar el mejor aliado…
El agravio de la desinvitación a Peña es un insulto para todo el país, lo cual obliga al gobierno a dar señales muy claras. ¿México unido, jamás será vencido en la defensa de sus intereses?
Trump le ha regalado a Peña Nieto un tanque de oxígeno. La obsesiva hostilidad del neoyorquino hacia México ha colocado al Presidente en una posición de fuerza que hace mucho no tenía. Dicho de otro modo, no hay mal que por bien no venga…
No me malentienda, el Presidente de la República no es más popular que ayer, pero el empecinamiento del perro rabioso que ladra… y muerde, le abre la posibilidad de asumir un liderazgo que se había desvanecido entre escándalos inmibiliarios, violencia y gasolinazos…
En política, buscar un enemigo resulta ideal para reforzar la identidad, llamar al patriotismo y aglutinar al país. Recuerde cuando Lázaro Cárdenas expulsó a las petroleras gringas con todo el apoyo popular… o al extinto Fidel Castro y su diatriba contra el imperialismo yanqui.
–¿Algo parecido provoca Trump?
El autócrata megalómano no conoce límites; no se le puede pedir nada cuando ignora la historia y la importancia de la relación binacional. Para el imprudente iluminado, la diplomacia no aplica. Tampoco el sentido común, que en el caso de ese furibundo, es el menos común de los sentidos.
Trump con su 40% de aprobación no tiene interés en atender los llamados del lado sensato de la Unión Americana; gobierna por la fuerza viéndose al ombligo; sólo responde a quienes lo encumbraron en lo más alto del poder. Nada, ni nadie más le importa…
EL MONJE JUSTICIERO: Rodrigo Medina es acusado de rata grande… y va dar a Topo Chico. ¿Punto, para el Bronco?