El ejército sirio ha iniciado un repliegue de la carretera de Castelo, por donde debe entrar la ayuda de la ONU para los barrios asediados de la ciudad de Alepo, en el norte del país árabe, dijo hoy a Efe el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman.
«Los soldados han comenzado a retirarse, pero aún no sabemos si esto va a traducirse en algo al final», indicó el responsable de la ONG.
Mientras, agregó, «los rebeldes todavía se mantienen en sus posiciones en los extremos de la carretera».
La retirada del Ejército sirio, que tras esta medida debería ceder el control del camino de Castelo a las tropas rusas, no ha sido confirmada aún por las autoridades de Damasco, pero sí por las Fuerzas Armadas rusas.
«A partir de las 11.00 (hora local) empezó el repliegue de carros blindados a posiciones provisionales. El repliegue es supervisado por drones y representantes de medios informativos», dijo el coronel Serguéi Kapitsin, comandante del grupo operativo ruso en Alepo durante una videoconferencia con Moscú.
Hasta ahora, los efectivos gubernamentales sirios ocupaban la parte central de la vía de Castelo, y los grupos insurgentes estaban posicionados al comienzo y al final.
La entrada de la ayuda humanitaria a los distritos sitiados del este de Alepo a través de Castelo es uno de los puntos del acuerdo de tregua, alcanzado por EU y Rusia, y que entró en vigor en el territorio sirio el pasado día 12.
El control de la carretera de Castelo fue tomado por el régimen el pasado 17 de julio, lo que supuso el cerco total a los barrios orientales de Alepo, en manos de los opositores.
El 6 de agosto, los insurgentes lograron romper el asedio abriendo una vía alternativa de suministros por el suroeste a través del camino de Al Ramusa, aunque dieciocho días después fue retomado por el ejército.
Fuente: Excélsior