Un duro golpe a la altura de la rodilla izquierda fue la causa importante para que el delantero portugués Cristiano Ronaldo abandonara el partido de la gran final de la Eurocopa 2016 contra Francia en el Stade de France.
Con lágrimas de impotencia e incluso con algo de molestia, «CR7» quiso continuar en el cotejo, luego que antes de los 10 minutos sufrió un duro golpe del volante galo Dimitri Payet, donde el árbitro inglés Mark Clattenburg no marcó falta.
Ronaldo probó unos instantes, fue vendado, pero a los 25 minutos, con 0-0 en el marcador, levantó la mano al banquillo para pedir el cambio y ceder el gafete de capitán a Nani y su lugar a Ricardo Quaresma.
La gente en la tribuna despidió a Cristiano con aplausos mientras iba en camilla directo a vestidores.
Fuente: Excélsior