El hermano Omar Mateen, un soldado del califato, llevó a cabo una incursión de seguridad con la que logró irrumpir en una concentración de cruzados en el club nocturno de homosexuales de Orlando, donde mató e hirió a más de un centenar antes de ser asesinado», dijo el EI a través de su emisora de radio Al Bayan.
Este mensaje sucede al difundido ayer por la agencia Amaq, vinculada al grupo extremista, en el que expresaba en términos similares que la matanza había sido obra de «un soldado del califato».
De esta forma, el grupo extremista confirmó la identidad del agresor, de quien se sabe que es un estadunidense de origen afgano que fue investigado en dos ocasiones entre 2013 y 2014 por el FBI por su posible vinculación con grupos terroristas.
Mateen, que portaba un fusil de asalto y una pistola, se atrincheró con rehenes en la discoteca frecuentada por homosexuales, antes de ser abatido en un enfrentamiento con agentes de las fuerzas del orden.
El alcalde de la ciudad de Orlando, Buddy Dyer, declaró ayer que de las 50 personas muertas como consecuencia de la matanza en una discoteca gay de Orlando, 39 de ellas perecieron en el local y las otras 11 en el hospital.
El ataque, que empezó en torno a las 02.00 hora local (06.00 GMT) del domingo, es el peor tiroteo masivo en la historia del país, y fue calificado por el presidente estadunidense, Barack Obama, calificó el ataque de «acto de terrorismo y odio».
Fuente: Excélsior