París espera este viernes en estado de alerta la mayor crecida del Sena en tres décadas, con el museo del Louvre cerrado para preservar las obras conservadas en sus depósitos, después de varios días de incesantes lluvias e inundaciones en la región parisina.
Varios de los ‘quais’ que bordean el Sena estaban cubiertos por las aguas, mientras las autoridades pidieron a los parisinos que evitaran los bancos cercanos al río, cuya crecida puede llegar este viernes a los 19,68 pies (seis metros).
Según Bruno Janet, responsable del servicio de previsión de crecidas, «estaremos muy lejos de la crecida de 1910, cuando estábamos a 8,60 m». Otra crecida más reciente, en 1982, superó por poco los seis metros.
Un hombre de 74 años murió al caer al agua con su caballo en un río de la región parisina, al suroeste de la capital. El caballo pudo volver a la orilla, pero el hombre fue encontrado muerto después.
La ministra francesa de Medio ambiente, Ségolène Royal, expresó el temor de que tras el descenso de las aguas en la región parisina se puedan hallar más víctimas.
El sur de Alemania también se ha visto afectado por intensas lluvias e inundaciones, donde el balance es ya de 10 muertos, después que un hombre de 65 años perdiera la vida en la inundada localidad de Simbach am Inn. En Rumanía, las inundaciones han provocado dos muertos y la evacuación de más de 200 personas.
La catástrofe meteorológica en Francia se produce en un tenso ambiente social y político, con huelgas en varios sectores, en particular en los transportes públicos por tercer día consecutivo.
El presidente francés, François Hollande, anunció que el estado de «catástrofe natural» sería declarado en la zona cuando el gobierno se reúna el próximo miércoles, medida necesaria para abrir la vía a las indemnizaciones por los numerosos daños materiales causados.
Fuente: Univisión