Colaboración de Gabriel Casillas
de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) vuelven a alinearse hacia una pronta alza de la tasa de fondos federales. Desde mayo de 2013 que el ex Presidente del Fed, Bernanke, sugirió que podrían disminuir la inyección de liquidez adicional vía compra de activos financieros (i.e. tapering), los mercados financieros globales no han dejado de observar oleadas intermitentes de alta volatilidad visualizando el fin de la política monetaria ultra-laxa del Fed y en algún momento el inicio de un proceso de normalización de tasas de interés hacia un nivel de “neutralidad”.
Si bien estas oleadas no sólo han sido causadas por la incertidumbre que ha generado el Fed -en donde la desaceleración económica de China y los precios del petróleo también han jugado un papel muy relevante-, no hay duda de que esta ha sido una de las principales fuentes de incertidumbre de los mercados financieros en los últimos tres años. En este sentido, considero que los miembros del FOMC han tomado en cuenta tres aspectos económico-financieros para decidir el camino de las tasas de interés en EU: (1) Empleo y crecimiento económico; (2) dinámica de inflación; y (3) situación de los mercados financieros internacionales.
(1) Empleo y crecimiento económico. Hasta hace poco menos de una semana los mercados financieros internacionales no estaban descontando un alza de tasas de interés en junio. Por un lado, el dólar no se encontraba en un nivel de fortalecimiento como en noviembre del año pasado, en vísperas del alza de tasas en diciembre. Asimismo, los mercados accionarios se encontraban registrando niveles máximos. Por otro lado, la probabilidad de un alza de 25 puntos base de la tasa de fondos federales –obtenida a partir de los futuros de dicho subyacente-, se encontraba en 2 por ciento de ocurrencia. Con un crecimiento económico trimestral de 0.5 por ciento en los primeros tres meses del año (vs 0.7 por ciento esperado y 1.4 por ciento en 4T15) y una generación de 160 mil empleos en abril (vs. 200 mil esperado y promedio de 203 mil entre enero y marzo), parecía que por el lado de la información económica no había apoyo suficiente para que el Fed pudiera continuar con su ciclo de normalización de tasas tan pronto como junio. En el caso del equipo de análisis del Grupo Financiero Banorte a quien tengo el privilegio de dirigir, siempre estuvimos convencidos de que estos dos datos no quitarían de la mesa la posibilidad de un alza de tasas en junio. Por un lado, la serie de tasas de crecimiento del PIB del primer trimestre en EU ha tenido un alta variabilidad de la publicación preliminar a la revisada final, con un claro sesgo al alza. Por ejemplo, el año pasado el crecimiento que se publicó de manera preliminar fue de -0.7 por ciento y la cifra revisada final se ubicó en +0.6 por ciento. Claramente apoyamos nuestro optimismo al respecto no sólo con el comportamiento de años pasados, sino también con los reportes más oportunos como la ventas al menudeo –que han observado un vigoroso crecimiento-, entre otras. Por su parte, la tasa de desempleo se encuentra en 5 por ciento, por debajo del 5.4 por ciento de abril del año pasado. En resumen, estos datos económicos han propiciado “mucho ruido” estadístico, pero la dinámica económica en EU continúa tomando vuelo.
(2) Inflación. El crecimiento trimestral anualizado del deflactor subyacente de precios del consumo (PCE core) –que es la inflación objetivo del Fed (2 por ciento)-, se encuentra en 2.1 por ciento (1T16), mientras que la inflación anual medida por el Índice de Precios al Consumidor también se ubicó en 2.1 por ciento en abril. Asimismo, el crecimiento de las ganancias promedio por hora –que pudieran eventualmente generar inflación de lado de la oferta agregada-, crecieron a 2.5 por ciento a tasa anual en abril.
(3) Los mercados financieros internacionales han mostrado calma después de la fuerte oleada de volatilidad que registraron en el primer trimestre del año. De hecho, en el caso particular de los índices accionarios y las divisas emergentes, éstos ya se encuentran en promedio en niveles cercanos a los de finales del año pasado. Hacia delante falta observar el posible aumento de volatilidad que se puede generar conforme nos vayamos acercando a la fecha del referéndum del Reino Unido sobre la posibilidad de que se salgan de la Unión Europea (23 de junio). No obstante lo anterior, varios miembros del FOMC han desestimado recientemente que este sea un factor a tomar en cuenta para el proceso de decisión de tasas de interés en EU.
Hoy la probabilidad de que el FOMC aumente la tasa de fondos federales el próximo 15 de junio es de 28 por ciento. No fueron los datos económicos, sino los comentarios de miembros del FOMC los que modificaron esa percepción en cuestión de horas. Entre los comentarios registrados en la minuta de la reunión del 27 de abril –publicada la semana pasada-, así como los discursos de algunos miembros en las últimas dos semanas, particularmente de quienes tienen voto este año, han brindado mayor mayor confianza de que el FOMC decidirá continuar con el ciclo gradual de alza de tasas de interés en EU este junio.
*El autor es economista en jefe de Grupo Financiero Banorte.
Twitter: @G_Casillas