El 52.9 por ciento de la población económicamente activa estuvo ocupada en el primer trimestre de 2016, por lo que la tasa de desocupación registró un ligero descenso frente al trimestre anterior al pasar de 4.3 por ciento a 4.2 por ciento.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el primer trimestre un total de 50.8 millones de personas se encontraban ocupadas, cifra mayor en 973 mil personas a la del primer trimestre de 2015.
El número de personas que trabajan en el sector informal sumaron 29.1 millones de personas, un crecimiento de 1.5 por ciento respecto a igual periodo de 2015 y representó el 57.4 por ciento de la población ocupada.
De manera detallada, 13.7 millones conformaron específicamente la ocupación en el sector informal, cifra que significó un aumento de 1.7 por ciento anual y constituyó 27.1 por ciento de la población ocupada.
De la Tasa de Ocupación en el Sector Informal, 2.3 millones corresponden al servicio doméstico remunerado; 5.7 millones al ámbito agropecuario, y otros 7.4 millones al de las empresas, gobierno e instituciones.
Para el ciudadano común, aquel que no sabe sobre temas de cuenta corriente, inflación, superávits, Producto Interno Bruto (PIB), política monetaria, confianza del consumidor, entre otros tantos términos económicos, pero que independientemente tiene y busca un ingreso para alimentarse (bien o mal), la ocupación laboral informal será su única opción. Tan sólo al cierre del año pasado se reportó un nuevo repunte no visto en años.
En abril pasado, un análisis de BBVA Bancomer puntualizó que el elevado grado de economía informal existente en México se ha convertido en el principal obstáculo para el crecimiento de la nación.
Fuente: Sin Embargo