El ministro turco de Asuntos Europeos, Volkan Bozkir, aclaró que su país no pretende aceptar la devolución de los inmigrantes que se encuentren ya en Grecia en la fecha en que se firme un acuerdo con la Unión Europea (UE).
El pacto, que se someterá a la aprobación de los Veintiocho en una semana, prevé que todos los inmigrantes clandestinos llegados a las islas griegas desde Turquía sean enviados de regreso a este país, independiente de su nacionalidad.
En contrapartida, la UE abrirá una vía legal para reinstalar en su territorio a refugiados sirios directamente desde los campos turcos.
Sin embargo, los detalles del esquema aún no están claros.
A cambio de su cooperación, Ankara exige una ayuda adicional de tres mil millones de euros hasta 2018, además de la misma cuantía ya prometida para este año, la supresión de visados para sus ciudadanos a partir de finales de junio y la apertura de cinco nuevos capítulos de negociación para su adhesión a la UE.
El acuerdo ha sido criticado por el Parlamento Europeo, que juzga que la mancomunidad haría demasiadas concesiones.
Por otra parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) advirtió de que la devolución indiscriminada de candidatos al asilo viola la legislación internacional.
Casi tres millones de refugiados sirios viven actualmente en el territorio turco, desde donde parten cada día entre tres y cuatro mil inmigrantes hacia las islas griegas.
Fuente: El Financiero