Tom Brady, mariscal de Patriotas de Nueva Inglaterra, podría ser suspendido cuatro juegos luego de que una corte federal decidiera retomar el caso de los balones desinflados y podría restablecer la sanción.
Un panel de apelaciones de la corte federal retomó el caso y aseguró que podría anular el fallo del juez Richard M. Berman que favoreció a Tom Brady, quien revocó la suspensión de cuatro juegos en su contra por considerarla “excesiva”.
El argumento de Berman para dar la primera sentencia del juez fue que el comisionado de la liga, Roger Goodell, excedió sus funciones al sancionar de esa manera al jugador más valioso del Super Tazón 49.
El panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Segundo Circuito señaló que, en lugar de centrarse en la cuestión de la autoridad de Goodell, estaban más interesados en los detalles del caso, incluida la destrucción del celular de Brady que podría tener pruebas en su contra.
Además agregaron que una suspensión de cuatro partidos era un castigo apropiado por la manipulación de la cantidad de aire en un balón de futbol americano, por lo que la NFL había actuado en consecuencia del hecho.
Ni el comisionado de la liga, Roger Goodell, ni Brady, asistieron a la audiencia de apelación, pero sus respectivos abogados fueron interrogados durante más de una hora.
En caso de que la liga gane la sentencia, el jugador de Nueva Inglaterra perdería los primeros cuatro partidos de la temporada, pero en caso contrario, seguramente podría participar en los encuentros y marcaría un precedente en la ley laboral.
Este acontecimiento se derivó a raíz del juego de campeonato de la Conferencia Americana de 2014, en el que jugadores de la defensiva de Potros de Indianápolis se quejaran por la cantidad de aire que había en los balones de la ofensiva de Patriotas.
Fuente: Excélsior