Tras recibir la Medalla Bellas Artes por su destacado trabajo a lo largo de siete décadas, el escultor mexicano Manuel Felguérez compartió su sentir al recibir esta presea en el máximo recinto cultural del país y confesó no saber qué responder ante tantas entrevistas que le hicieron por este motivo.
En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el escultor zacatecano recibió el reconocimiento de manos de María Cristina García Cepeda, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
«Bellas Artes me da una medalla, pero me pregunto por qué, si debería ser al revés, yo darles una a ellos. Pero al reflexionar sobre esto reconozco que en mi carrera de artista plástico siempre he tenido a Bellas Artes como cómplice”, afirmó el escultor.
Recordó que antes de 1947 el grupo con el que se reunía siempre exigía a Bellas Artes y firmaba todo tipo de publicaciones pidiendo la renuncia de los directores, “esa era una de nuestras peticiones y hablábamos mal de las autoridades culturales, porque querían hacer un arte diferente”.
Ese grupo de artistas plásticos al que pertenecía incluía escritores, músicos y bailarines, “todos éramos amigos y lo que deseábamos era terminar una obra que ya no tuviera que ver con el tema del nacionalismo”.
Años después, abundó Felguérez, los nombraron artistas de La Ruptura, “una generación tremendamente interdisciplinaria, nos ayudábamos unos a otros”.
En su discurso el homenajeado también recordó que en 1959 el INBA le compró un cuadro grande para ser exhibido en el Museo de Arte Moderno, aunque aún no existía tal recinto.
En la década de los 60 se realizó una Bienal de Escultura en la que le dieron una mención de integración plástica y esto sirvió para que Bellas Artes reconociera su mural en el Cine Diana. Después representó a México en la Bienal de San Pablo.
“Me dieron un premio gracias a Bellas Artes, luego en la década de los años 80 crearon un premio nacional, y una década después nos apoyaron en la creación del Museo de Arte Abstracto en Zacatecas”, indicó.
Indicó que en 2000 se montó una magna exposición para celebrar sus 80 años de vida, “siempre la institución atrás, la misma que ahora me da la Medalla de Bellas Artes”, concluyó emocionado.
La ceremonia inició con la proyección de un video de la obra de Manuel Félguerez y los fuertes aplausos del público que lo ovacionó, para luego escuchar al escritor Juan Villoro, quien describió al escultor como un artista extraordinario.
“Pero también es una maravillosa persona, cosa que no siempre ocurre, estamos ante una de las gentes más generosas y vitales que he podido conocer, es un verdadero regalo estar cerca de Manuel Felguérez, lo saben sus alumnos y lo saben sus colegas”, señaló.
«Manuel Felguérez es un hombre sabio y que ha sabido reinventarse”, concluyó Villoro.
Fuente: Excélsior