El Real Madrid de Zidane sigue inyectando optimismo al madridismo a base de goleadas. Esta vez, fue ante el Sporting en un triunfo que le salió caro a los blancos con las lesiones de Bale y Benzema.
Este Real Madrid ya se vio que era distinto ante el Deportivo y se refrendó ante un Sporting que no fue en ningún momento rival para un equipo blanco que en los primeros minutos ya había sentenciado el choque con cuatro goles repartidos entre Bale, Benzema y Cristiano. El galés fue el que abrió el marcador con el 1-0 en el minuto seis al cabecear un saque de esquina de Kroos.
Con la ayuda de la zaga y el portero del Sporting, el Madrid comenzaba la goleada. Aún celebrando ese gol, llegó el segundo blanco, obra de Cristiano en el minuto ocho tras una jugada de presión de Bale que robó el balón, se lo dio a Benzema y éste a Cristiano que con un gran disparo puso el 2-0.
El partido ya era un monólogo del Real Madrid que en el minuto 12 volvió a marcar, esta vez fue Benzema que remató con una chilena un centro desde la derecha de Bale. El Madrid, con el 3-0 estaba pasando por encima de un Sporting en el que sólo Halilovic ponía algo de fútbol, de intención de acercarse a la meta de Keylor Navas.
El equipo de Zidane estaba desatado y en el minuto 17, Cristiano ponía el 4-0 tras un centro de Carvajal. Era un festival absoluto del Real Madrid que siguió buscando más goles con una rapidez, un fútbol que no se recordaban en el Bernabéu desde la etapa de Ancelotti, el referente de Zidane.
El equipo blanco bajó un poco el ritmo en el último tramo de una primera parte de locura, pero ni así el Sporting se acercaba con peligro real a la portería blanca. Halilovic seguía siendo un oasis en el desierto del Sporting que reclamó un penalti de Varane sobre el croata, pero Undiano no lo señaló. No sólo eso, si no que los asturianos vieron como en el minuto 41, Benzema ponía el 5-0 tras un pase de genio de Isco.
Fuente: Mundo Deportivo