La mañana del miércoles 23 de abril, el féretro del papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años debido a un derrame cerebral e insuficiencia cardíaca, fue trasladado solemnemente a la basílica de San Pedro, donde su cuerpo permanecerá expuesto hasta el sábado.
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El pontífice, quien pese a su frágil salud participó activamente en los actos de Semana Santa, fue acompañado en su último recorrido por cardenales y personal del Vaticano. La procesión partió desde la Casa Santa Marta, su residencia durante el pontificado, y cruzó espacios emblemáticos como la plaza de Santa Marta y el Arco de las Campanas, ingresando al templo por la puerta central.
El féretro de madera, colocado frente al altar mayor sobre la tumba de San Pedro, fue rodeado por fieles que desde las 11:00 AM comenzaron a ingresar en largas filas para rendirle homenaje. La basílica permanecerá abierta hasta la medianoche del miércoles y de 7:00 AM a 12:00 AM el jueves, mientras que el viernes cerrará a las 7:00 PM.
La ceremonia litúrgica de esta mañana fue presidida por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, quien también organizó el breve oficio previo en la capilla privada. Durante el rito, se leyó el Evangelio de Juan y se entonó la tradicional Salve Regina.
El funeral oficial se celebrará este sábado a las 10:00 AM en la plaza de San Pedro, con la presencia esperada de miles de fieles y líderes mundiales, incluidos Donald Trump, Emmanuel Macron, Keir Starmer, Olaf Scholz y Volodímir Zelenski.
En un gesto característico de su papado, Francisco optó por simplificar los rituales fúnebres, prescindiendo de los tradicionales tres ataúdes usados para los pontífices. Su cuerpo descansa en un único féretro de madera, visible para todos.