Los mandatarios de Francia y Estados Unidos rindieron tributo a las víctimas de los ataques terroristas en París del pasado 13 de noviembre.
Pasada la media noche en París, el vehículo del mandatario estadounidense, Barak Obama, se dirigió directamente del Aeropuerto Orly a la famosa sala de conciertos francesa Bataclan, donde se realizó uno de los ataques terroristas.
El presidente de Francia, Francois Hollande, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, acompañaron a Obama. Cada uno colocó una flor en el improvisado altar y bajaron la cabeza para dedicar un momento de silencio.
Unas 130 personas fallecieron en el ataque más letal en territorio francés en más de medio siglo. El grupo Estado Islámico se atribuyó responsabilidad.
Obama se encuentra en París para los dos primeros días de la cumbre internacional en contra del cambio climático.
Fuente: La Razón