El vocero de los jornaleros agrícolas del Valle de San Quintín, Baja California, Fidel Sánchez Gabriel, confirmó la liberación de 13 trabajadores, entre ellos 10 oaxaqueños, detenidos hace seis meses por su presunta participación en el paro laboral convocado para exigir condiciones dignas en una decena de ranchos donde reportan explotación laboral.
De los recién liberados dijo que los oaxaqueños, son indígenas de la región Mixteca, también hay dos personas del Chiapas, y uno de Guerrero.
En entrevista telefónica, el líder de los jornaleros detalló que los presos obtuvieron su libertad el 14 de septiembre, por intervención de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) que pagó una fianza de 42 mil 500 pesos.
Sánchez Gabriel acudió junto con funcionarios de la CDI, familiares y amistades a recibir a los jornaleros a su salida del Centro de Readaptación Social de Ensenada donde en una improvisada rueda de prensa expusieron las agresiones y el trato inhumano y degradante que recibieron de la Policía Municipal de Ensenada, antes de su consignación.
En sus testimonios, los ex presos aseguraron que no participaron en los sucesos violentos de Ensenada, que provocaron grupos de choque pagados por el propietario de ranchos y mayordomos, para desacreditar el movimiento jornalero que detonó el pasado 17 de marzo.
Las versiones coinciden en que fue en la población de Camalú donde un grupo de vecinos los retuvo, mientras esperaban el camión de una empresa agrícola, después los entregaron a la Policía Municipal.
Al recuperar la libertad, algunos de los oaxaqueños liberados, manifestaron su interés por regresarse a la Mixteca”, comentó el portavoz de los jornaleros, también de origen oaxaqueño.
Durante la conversación telefónica con este medio, Sánchez Gabriel lamentó que el Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante, a cargo de Rufino Domínguez Santos, desestimó la solicitud de los jornaleros organizados de sostener un encuentro con el gobernador Gabino Cué.
“El propósito del encuentro era exponerle a Cué las condiciones que diario viven miles de oaxaqueños en los ranchos y empacadoras, instaladas en el Valle de San Quintín”, explicó.
No vamos a pedirle dinero, tampoco una casa, únicamente, queríamos sentir su apoyo”, remarcó.
Fuente: Excélsior