El Estado Islámico asesina a Jaled al Assad, uno de los expertos en antigüedades más destacados de Siria; ataron su cuerpo a una de las columnas de la zona arqueológica
Extremistas del grupo Estado Islámico decapitaron en la antigua ciudad de Palmira a uno de los expertos en antigüedades más destacados de Siria, y luego ataron su cuerpo a una de las columnas romanas de la urbe, según dijeron el miércoles medios estatales sirios y un grupo activista.
El asesinato de Jaled al Assad, de 81 años, es la última atrocidad perpetrada por la milicia radical, que tomó un tercio del territorio de Siria e Irak y declaró un califato en la zona.
Desde la toma de Palmira el pasado mayo, se teme que los extremistas, que ya destruyeron lugares históricos en Irak, puedan hacer lo mismo con los restos romanos de 2 mil años de antigüedad, que están en las afueras de la localidad -declarados patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO-, unas de las ruinas más espectaculares de Oriente Medio.
El grupo radical suní, que ha impuesto una violenta interpretación de la ley islámica o sharia, cree que las antigüedades promueven la idolatría. Insurgentes de EI aseguran estar destruyendo piezas antiguas y tesoros arqueológicos como parte de su purga al paganismo. Esto se suma a la destrucción generalizada de sitios con interés histórico, incluyendo mezquitas e Iglesias en Siria e Irak.
Al Assad, licenciado en Historia y Educación por la Universidad de Damasco, escribió muchos libros y textos científicos bien en solitario o con otros arqueólogos sirios o extranjeros, dijo SANA. También descubrió varios cementerios antiguos, Cuevas y un cementerio bizantino en el jardín del museo de Palmira, agregó.
“Al Assad era un Tesoro para Siria y el mundo», dijo Jalil Hariri, del departamento arqueológico de Palmira en una conversación telefónica desde Homs, en el centro de Siria.
Fuente: Excélsior