Al mando de la compañía desde 2002, lideró una etapa de renovación con el sucesor del Game Boy y con el lanzamiento de una consola basada en unos novedosos controles de mando por movimientos
La muerte de Satoru Iwata, el ejecutivo al mando de Nintendo desde 2002, marcó el cierre de una etapa de renovación en la compañía ante el ascenso de rivales como Microsoft y Sony con sus consolas Xbox y PlayStation. Su gestión estuvo marcada por una plataforma como la Nintendo DS, una línea de consolas portátiles caracterizadas por tener una segunda pantalla táctil y que mantuvo el éxito que tuvo la firma en este segmento de la mano del emblemático Game Boy.
Sin embargo, fue de la mano de la consola Wii que Nintendo se posicionó como la compañía dominante en la industria del entretenimiento digital. Con un revolucionario control de mando que permitía una interacción mediante gestos, el equipo se convirtió en un emblema de la compañía, con más de 101 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento en 2006.
En los últimos años comenzó a sentir la presión de las nuevas generaciones de consolas Xbox y PlayStation, y ante este panorama, Nintendo volvió a apostar al brillo pasado de su consola hogareña y presentó la Wii U, un equipo que llamó la atención por su particular control de mando, similar a una tableta y que servía como una segunda pantalla para las partidas de videojuegos. Con 9,5 millones, las ventas no acompañaron a la nueva consola de la compañía japonesa, que quedó relegada en el tercer lugar del podio, liderado por Sony y seguida por Microsoft.
Uno de los últimos anuncios de Iwata estuvo enfocado en NX, el nombre clave de un equipo que atrajo la atención de la industria ante rumores que indicaban que la compañía japonesa apostaba al uso de Android para la próxima generación de su consola hogareña. Sin embargo, el ejecutivo no brindó mayores detalles sobre el desarrollo de la nueva plataforma.
Fuente: La Nación