La exposición que conmemorará el centenario de la Constitución de 1917 en la Galería de Palacio Nacional rehúsa petrificar el documento como objeto del pasado para presentarlo, en cambio, como una obra cultural que pulsa e interpela al público.
«Nos interesa que se vea el proceso y el desarrollo de la Constitución como algo vivo, no concluido», explica en entrevista Sergio Raúl Arroyo, curador de la muestra que reunirá alrededor de 650 obras en 2 mil 500 metros cuadrados de exhibición y que congrega, por vez primera, textos fundacionales como el Acta de Independencia, los Sentimientos de la Nación y las constituciones de 1814, 1824, 1857 y 1917, junto a piezas de diversas disciplinas relativas al tema.
En el arranque de la exhibición, los ahorcados del pintor zacatecano Francisco Goitia convivirán con los fastos de las fiestas del Centenario de la Independencia durante el Porfiriato, testimonio de las contradicciones que rodean el surgimiento de la Carta Magna.
«No queremos hacer una ficción escenográfica, sino mostrar que la Constitución de 1917 fue parte de un momento convulso de la historia mexicana. Al lado de los ahorcados están las imágenes de las fiestas del Centenario de la Independencia porque estamos dando un contexto histórico lleno de contradicciones: por un lado el Centenario de la Independencia, visos de modernidad, pero por otro lado están los grandes dramas (obreros) de Río Blanco, los grandes dramas de Cananea, la guerra con los yaqui…».
Si los documentos históricos permiten seguir el desarrollo de las ideas o conceptos plasmados en ellos, en las obras de arte -pictóricas, fotográficas, escultóricas o cinematográficas- resuenan las batallas por la Constitución, señala Arroyo, quien compartió la curaduría con José Luis Barrios, mientras el autor de la museografía es Alejandro García.
«Estamos concibiendo la Constitución como un gran fenómeno cultural», subraya el etnólogo. De tal alcance, añade, que las creaciones de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco o Jorge González Camarena pueden compartir espacio con la artista contemporánea Melanie Smith, quien retoma motivos de Rivera, sobre todo referencias a la Constitución, para un trabajo procesual que consiste en pintar, cubrir y pintar de nuevo.
La exposición que abarca la Galería de Palacio Nacional y el vestíbulo del Recinto Parlamentario considera la Carta Magna como el único instrumento que posibilita un real camino a la democracia, expuesto con sus luces y sombras.
«Queremos hablar de los logros, no dar la espalda, como suele a veces hacerse, a logros importantes y fundamentales en materia de educación o seguridad social, logros que tenemos que sostener y conservar como legado, pero también queremos hablar de los déficits .Tenemos que hacernos una serie de preguntas.
«De todo este desarrollo jurídico e histórico, ¿qué se mantiene vigente y cuáles son las deudas o los pendientes que tenemos en términos de lo que ha sido la lucha constitucional?», se pregunta Arroyo. «No se trata de una batalla ganada, es todavía una epopeya en proceso».
Arroyo aspira a que los visitantes acudan más de una vez para escuchar la música que acompaña la muestra -selección de Juan Arturo Brennan- o para mirar películas, por ejemplo, una joya proveniente de la Filmoteca de la UNAM donde aparecen todos los integrantes del Congreso Constituyente, o la recreación cinematográfica del asesinato del General Francisco Villa o un cortometraje del pintor Adolfo Best Maugard.
«Mi expectativa sería que la gente saliera no solamente con algún conocimiento mayor, sino con reflexiones críticas sobre su País, hoy».
Fuente: Reforma
1 comentario
Si ya tenemos constitucion para que el imbécil de mancera se le ocurrió una para la ciudad de mexico con sus constituyentes vividores brinca puestos lo que está costando deberás que estos gobernantes rateros no tienen madre hasta cuando vamos a quitarle financiamiento a los partidos políticos y desaparecer al INE servidor de Ellos y los basura prurinominales