Charly Pérez
Faltan 45 días para las elecciones, los que saben dicen que hoy empieza el segundo tiempo, que Andrés Manuel va ganando por goleada, pero que, como en el fútbol, cualquier cosa puede pasar, que el último minuto también tiene sesenta segundos.
Aquí el asunto es que, si el que va arriba en el marcador se va a replegar y va a meter el camión al área o si piensa seguir yendo al frente para anotar más goles y acrecentar su, de por sí, ya amplia ventaja. No lo sabemos, lo que sí sabemos es que, al final del primer tiempo se le fueron encima y que, aunque aguantó el cero en su portería, terminó dando pases malos, equivocándose en la salida y fallando los cambios de juego. Insisto, a pesar de tales yerros no recibió gol y su ventaja sigue intacta.
Eso sí, a partir de hoy, los contrarios se van a ir con todo sobre la portería rival, le van a tirar de todos lados, van a mandar peligrosos centros al área y no faltarán las “diagonales matonas”. Ya vimos un tiro libre, faltan dos, y ahí el puntero no pone barrera, se muestra sin espinilleras y se deja golpear (o no sabe quitarse los golpes). Quizá ahí pueda recibir un par de goles, su media de contención no es muy buena.
Y su delantera se ve con miedo, se ve desconfiada, no dribla, no le entra al “uno a uno”, tira y luego se repliega, esconde el pie, se tira al piso, pide falta y se revuelca. El árbitro no le hace caso, “¡juegue!”
Tiene a la grada muy dividida, la cabecera y la general son suyas, se le entregan con porras, banderas y cánticos. El resto del estadio está fraccionado entre los otros cuatro. Empieza la segunda mitad, el juego se va a poner aún más interesante…
Vamos pues a la parte complementaria, a ver si el superlíder no vuelve a perder el juego en el último minuto, como ya le ha pasado en los dos anteriores partidos.
Obituario: Habrá final en el cielo y en el infierno. Yo, esta vez, me considero ateo.