El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, afirmó que la paraestatal hoy tiene finanzas estables, aunque mejorables, por lo que se tomarán mayores medidas, dijo, para mantener esa estabilización.
Al comparecer ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados en el marco del Quinto Informe del presidente Enrique Peña Nieto, detalló que el año pasado se hizo un ajuste al presupuesto por 100 mil millones pesos y se reenfocó inversiones para no sacrificar ni producción ni eficiencia, además se mejoró el gasto administrativo.
En su exposición invocáis, afirmó también que por primera vez en la historia, Pemex tiene una cobertura petrolera para este año, que asegura “los ingresos petroleros de la empresa o la exposición neta vamos a llamarlo así al precio de petróleo a 42 dólares por barril que es precio que tenemos ahora para el 2017”.
Adelantó que ahora se está trabajando en adquirir una cobertura que mandató el Consejo de la paraestatal para que se vuelva un programa permanente.
González Anaya subrayó que otro avance importante que parecía difícil de alcanzar hace un año, es que desde hace un par de meses la empresa ya cubrió todas sus necesidades de financiamiento de aquí al final de 2018.
“Eso quiere decir que Pemex ya no tiene que salir a los mercados a financiarse, eso no quiere decir que no vayamos a salir. Vamos a salir de manera oportunista, buscando las mejores condiciones y ocasiones que presente el mercado para seguir mejorando el perfil y la liquidez de la deuda “.
En ese contexto, sostuvo que ello permitirá que cuando termine la presente administración federal dejemos hacia adelante a la empresa espacio para que se tomen las decisiones con suficiente calma y solidez alrededor de las finanzas.
En el salón protocolo de San Lázaro, el funcionario federal recordó a los legisladores que Pemex es el mayor contribuyente del erario público.
González Anaya resaltó que por primera vez en más de 10 años Pemex ha presentado resultados positivos en los últimos tres trimestres por el esfuerzo de los trabajadores y por el incremento gradual de los precios del petróleo.
Fuente: Crónica