Gabriela Siller, analista Banco Base, en entrevista con José Cárdenas, subrayó que el impuesto responde más a una estrategia política que a una necesidad económica real. Señaló que su impacto en los ingresos de Estados Unidos será marginal, mientras que sí podría frenar el crecimiento de remesas esperado para este año, que bajaría de un 3% estimado a entre 1 y 2%. La aprobación de un impuesto del 3.5% a las remesas por parte de la Cámara de Representantes de Estados Unidos podría provocar una leve caída en los envíos de dinero hacia México. El nuevo gravamen forma parte del paquete presupuestal promovido por el presidente Donald Trump y aprobado durante la madrugada por la mayoría republicana en la Cámara. En su versión original, la propuesta contemplaba un impuesto del 5%, pero fue reducido tras negociaciones internas.