El Papa Francisco, de 87 años, continúa hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma, donde permanece desde hace más de 20 días debido a una neumonía. Según el último informe de la Santa Sede, el Pontífice descansó bien durante la noche y sigue con tratamiento de oxigenoterapia de alto flujo para mejorar su respiración.
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Los médicos indicaron que el estado del Papa se mantiene estable, aunque su cuadro general sigue siendo delicado y complejo. Sus funciones cardíacas, renales y sanguíneas no han mostrado alteraciones, pero ha presentado broncoespasmos, algo esperado en su condición.
Debido a su estado de salud, el Papa no presidirá la misa del Miércoles de Ceniza, fecha clave que marca el inicio de la Cuaresma. Tampoco participará en los tradicionales ejercicios espirituales con la Curia y el personal del Vaticano.
El Pontífice, que ya se había ausentado de esta celebración en 2022 por un problema en la rodilla, enfrenta ahora su cuarta hospitalización desde 2021. Su historial médico reciente incluye cirugías en el colon y el abdomen, además de problemas de movilidad.
A las afueras del hospital, un grupo de fieles argentinos colocó una imagen de la Virgen de Luján, a quien Jorge Bergoglio solía encomendarse cuando era arzobispo de Buenos Aires.