Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político, comentó que no ha cumplido un mes en la Casa Blanca y Trump ha regado ya la dinamita por todos lados. La ha espolvoreado por el mundo con su amenaza de guerra comercial. Más allá de las decisiones que haya concretado, ha puesto a temblar la economía mundial. La causa que justifica su intervención es, por definición, unilateral y caprichosa. El país está en peligro y eso lo justifica todo. Cuando se invoca la seguridad nacional para legitimar una decisión comercial, se está en presencia de una lógica militar. Lo importante es que la amenaza se instale como atmósfera cotidiana. La bomba de los aranceles debe ser temida por todos, todo el tiempo.