Maestro Alfonso Zárate, en los usos del poder, comentó que desde que Donald Trump se presentó por primera vez a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, sus detractores han planteado dudas sobre su estado mental. Los detractores de su comportamiento han señalado múltiples aspectos que califican de señales de alarma: un estilo de hablar errático y desorganizado, mentiras aparentemente compulsivas, un flujo constante de afirmaciones y declaraciones excesivamente grandilocuentes y una visible dificultad para regular su temperamento.