Libros de texto gratuitos son aceptados por los colegios particulares de preescolar y primaria en la Ciudad de México, según Luis Humberto Fernández Fuentes, titular de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México. A pesar de la polémica generada en torno a estos libros, Fernández Fuentes enfatizó que los libros deben ser entregados a los alumnos ya que son un derecho de ellos, independientemente del tipo de colegio al que asistan.
Fernández Fuentes señaló que en la escuela primaria de Participación Social Número 2 se están distribuyendo alrededor de cuatro millones de textos, y que los estudiantes del turno matutino ya los tienen en sus manos, mientras que los estudiantes del turno vespertino recibirán sus libros a lo largo del día.
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Ante el debate generado por los libros de texto gratuitos, el funcionario recomendó a los padres de familia que lean los libros y comprendan que la dinámica de la educación actual es más compleja y pertinente para los tiempos actuales. Afirmó que esta forma de educación se aplica en otros países y que es una forma de aprender más adecuada a las necesidades de los estudiantes.
Fernández Fuentes explicó que los libros de texto no son el único elemento del programa educativo, ya que existe un programa sintético general y uno analítico a desarrollar en cada plantel. Los libros de texto son solo una herramienta para la nueva forma de aprender.
Durante la ceremonia de inicio de clases en la escuela de la alcaldía Venustiano Carranza, participaron con otras escuelas del país en la transmisión simultánea de la ceremonia a nivel nacional. Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, informó al presidente Andrés Manuel López Obrador que aproximadamente un millón 400 mil estudiantes regresaban a clases en la capital.
Los libros de texto gratuitos fueron el foco central del inicio de clases, ya que cumplen el propósito de ser un instrumento pedagógico adicional para los maestros y un apoyo social y económico para las familias, al no requerir que los padres compren los libros, sino que se los proporciona el gobierno de manera gratuita.