Carlos Treviño Medina, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), perdió su pretensión de que a través de un amparo se ordenara a la Fiscalía General de la República (FGR) investigar la supuesta “tortura” contra Emilio Lozoya Austin, lo que, según él, provocó que declarara en su contra con hechos falsos.
Sin embargo, ninguno de los cinco ministros que conforman la Sala, decidió de oficio hacer suya tal petición. Ante ello, se desechó la solicitud ante la falta de legitimación del solicitante. Ahora, un Tribunal Colegiado continuará con el estudio del asunto, el cual permaneció suspendido durante un mes.
Eso tiene que ver con la sentencia que emitió Antonio González García, juez Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal, quien negó conceder un amparo al quejoso.
➡️ Lee también: Aceptan acuerdo reparatorio de Emilio Lozoya por caso Agronitrogenados
El expediente consultado, en julio de 2022, Óscar Augusto Zamudio Campos, defensor de Treviño Medina denunció a Alejandro Gertz Manero, titular de la FGR, y a su mano derecha, el fiscal Juan Ramos, por tortura por presuntamente haber presionado a Emilio Lozoya.
La denuncia fue dirigida a Sandra Irene Herrerías Guerra, titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos, de la FGR.
Emilio Lozoya fue presionado, amenazado y torturado psicológicamente, “mediante coacciones, presiones, condicionamientos y recompensas frágiles -acogerse a un criterio de oportunidad-, y ya con su voluntad vencida, firmó denuncia de hechos falsos” que dio lugar a una carpeta de investigación contra Carlos Treviño.
➡️ Te recomendamos: Juez federal dictó auto de apertura de juicio oral contra Emilio Lozoya
La Fiscalía a cargo de Irene Herrerías decidió no investigar el caso, porque el denunciante no precisó modo, lugar y tiempo, en el sentido de cómo ocurrió la presunta tortura.
La defensa impugnó la determinación, y en audiencia celebrada el 23 de noviembre de 2022, el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Sur revocó la decisión de la fiscalía únicamente para que la FGR acuda con las víctimas directas, es decir, con Emilio Lozoya y su anterior defensa, para informarles la existencia de la denuncia y para que expongan si fueron objeto de tortura.