Una persona falleció este jueves en la ciudad sureña de Juliaca, donde el 9 de enero se produjeron violentos enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, lo que elevó a 49 el total de víctimas mortales durante las protestas antigubernamentales que se presentan en Perú, según informó la Defensoría del Pueblo.
El último reporte difundido por la Defensoría confirmó la muerte de un adolescente en Juliaca, ciudad de la región de Puno, de 16 años, que -según varios medios de comunicación- fue herido por un proyectil de arma de fuego en la cabeza el pasado lunes, día en el que murieron 17 manifestantes.
De esa manera, hasta el momento, 41 manifestantes han muerto en enfrentamientos directos con las fuerzas del orden, además de un policía, mientras que otras siete personas perdieron la vida «por accidentes de tránsito y hechos vinculados al bloqueo», detalló el organismo.
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La Defensoría también dijo que verificó que 17 agentes de la Policía Nacional permanecen internados en Puno, tras haber resultado heridos en los enfrentamientos, uno de los cuales está en la unidad de traumatología y otros cuatro en la sala de cirugía.
Las autoridades sanitarias trasladaron en un avión de la Fuerza Aérea desde Puno hasta Lima a cuatro personas que resultaron heridas en las protestas en Juliaca. Entre estos se encuentran tres hombres, de 21, 23 y 36 años, que sufrieron traumas oculares y otro de 37 años con una fractura del hueso frontal derecho del cráneo.
La Dirección Regional de Salud (DIRESA) de Puno agregó que también se está coordinando el traslado a Lima de otros dos pacientes que están internados en el Hospital Regional y en el Hospital de Juliaca.
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La Defensoría del Pueblo recomendó al Ministerio Público que las pericias «sobre los luctuosos sucesos ocurridos en Juliaca, Puno, sean investigados por Fiscalías especializadas en derechos humanos e interculturalidad».
«Dada la gravedad de las afectaciones a la vida, integridad y salud, las citadas Fiscalías resultarían las idóneas para proseguir con las investigaciones, como ocurre en Ayacucho y Apurímac», añadió la entidad.
Medios locales afirmaron que en Juliaca se mantiene una «tensa calma» y que grupos de personas se alistan para las exequias de varias de las víctimas mortales, mientras que también se han formado piquetes, aunque sin que se reporten nuevos incidentes con las fuerzas de seguridad. Los grupos de manifestantes exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones generales a 2023 y la convocatoria a una asamblea constituyente.
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