Las primeras impresiones sobre el modelo educativo propuesto por la nueva Secretaría de Educación Pública al servicio, de una visión delirante y parcializada de la realidad y la enseñanza, lleva a la comprensión de todo como una herramienta de consolidación de los valores mal practicados del gobierno actual.
No es sólo un galimatías, un papasal de conceptos sonoros y de poco significado, sino un incomprensible amasijo de confusiones. Un ejemplo entre muchos. La noción del pensamiento matemático, base de las ciencias exactas, las cuales no admiten discusión. Nada es tan preciso como las matemáticas o las leyes de la física. Muchas cosas no han cambiado desde Pitágoras.
No hace falta ser un “anticolonialista” para comprobar su teorema. Y el sol sigue saliendo por el oriente y ocultándose dos por el Poniente. Nada cambia en la verdad de la ciencia, la astronomía o las cifras precisas.
“El descubrimiento pitagórico de que la altura de una nota depende de la longitud de la cuerda que la produce y de que los intervalos concordantes en la escala obedecen a simples relaciones numéricas (2:1, octava; 3:2, quinta; 4:3, cuarta, etc.) marcó época: fue la primera reducción con éxito de calidad a cantidad, el primer paso hacia cuantificar la experiencia humana y, en consecuencia, el inicio de la ciencia…(Arthur Koestler)”.
La gravedad, así haya sido desarrollada por un hijo del colonialismo británico, Mr. Newton, no admite discusión. Por eso este tipo de cosas son hasta risibles:
“…También se puede propiciar el desarrollo del pensamiento matemático como son las destrezas de estimación y aproximación, siempre y cuando se desarrollen en la vida real, especialmente cuando están involucrados el tiempo y el dinero.
“El aprendizaje de las matemáticas debe tener un sentido humano para las niñas, niños y adolescentes y ese sólo se
desarrolla en el marco de relaciones significativas entre la familia, la escuela y la comunidad”.
Un momento, ¿cuáles son las destrezas de estimación y aproximación aplicadas al teorema pitagórico o la ley de la gravedad, por ejemplo? Destrezas de estimación.
Y sigue:
“…Es fundamental que el aprendizaje del lenguaje, principios y métodos matemáticos tengan una razón y un propósito más allá de alcanzar una calificación, ya que les implica y los motiva… (¿obtener la calificación despreciada o simplemente saber por saber?)”
Por fortuna no todos piensan así. Recordemos.
“(EF.-Agosto 2021). – El estudiante originario de Zacatecas Rodrigo Saldívar, de apenas 11 años, ganó una medalla de oro para México en la Competencia Internacional de Matemáticas Indonesia 2021.
“El evento, realizado por dicho país, fue llevado a cabo de forma virtual a causa de la pandemia del COVID-19 entre el 27 de julio y el primero de agosto. Contó con la participación de 304 menores de primaria y 284 de secundarias de 30 naciones diferentes.
“De acuerdo con la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM), está es la segunda ocasión que un estudiante mexicano logra obtener la medalla de oro en una competencia internacional. Fue en Sudáfrica 2019 donde un alumno de la Ciudad de México obtuvo por primera vez el oro”.
Pobres chavos, nunca fueron contemplados cuando se escribieron estas zarandajas.
Otra de las cosas notables de estos programas cuatroteístas, tan visiblemente destructores de la futura educación básica, son los llamados “ejes articuladores”:
1.- inclusión, 2.- pensamiento crítico, 3.- interculturalidad crítica, 4.- igualdad de género, 5.- fomento a la lectura y escritura, 6.- educación estética y 7.- vida saludable.
Estos siete “ejes” podrían también ser 15 o 25. Tienen un insoportable tufo de relleno satisfactorio de las demandas de las modas discursivas de Morena. ¿Por qué? Porque sí.
“…La definición de los ejes articuladores tiene como perspectiva una educación que coloca en el centro de los procesos educativos a la comunidad-territorio, cuyo principio pedagógico se basa en la elaboración de proyectos dirigidos a la justicia social y la solidaridad con el entorno, y ya no una educación individualista basada en competencias para formar capital humano. Estos ejes cruzan el mapa curricular de la educación inicial, preescolar, básica, primaria y secundaria…”
Pero donde el asunto desbarra es en la insistencia sobre el “colonialismo”. En este sentido hasta la invención de la rueda y su importación, deben ser parte de una imposición colonialista, como la energía eléctrica, el teléfono, los celulares, las computadoras, los automóviles, los aviones, las máquinas textiles, los bolígrafos, los relojes, las luces led, los radios y las televisiones; las jeringas y los trasplantes de órganos, las vacunas y todo aquello al alcance de la mano y para cuya existencia universal nadie nos tomó en cuenta ni siquiera por nuestra notable riqueza “intercultural”.
“ (la) lógica colonial funciona en por lo menos cuatro dominios que hemos aprendido en todas las experiencias educativas, formales y no formales, y comprenden: el dominio económico como la apropiación de la tierra y la explotación humana; el dominio político, que comprende el control de las autoridades; el dominio social, representado por el control del género, la clase social, la sexualidad, la condición étnica; el dominio epistémico, dedicado al control del conocimiento y las subjetividades.
“Cuando las niñas y los niños empiezan a estudiar la modernidad y sus procesos históricos, científicos, productivos, culturales y artísticos, en realidad están estudiando los procesos de colonización y sus dominios sin entenderlos ni relacionarlos con su vida, porque se carece de una formación que les brinde herramientas para desarrollar su pensamiento crítico…”
Ándale…
Por eso ahora viene un pensamiento contrario:
“Al enfocar la educación preescolar a lo humano y comunitario se favorece la consciencia de ser parte activa de un colectivo y la participación desde la familia y escuela en la transformación de una mejor comunidad y país, contando con oportunidades para poner en práctica y hacer suyos comportamientos que den respuesta a la satisfacción de necesidades personales y sociales que contribuyen a la construcción de una vida digna para todos/as…
“…Garantizar la supervivencia y todos los aspectos del desarrollo son prioridades, se deben considerar que la salud física y psicosocial contribuyen a erradicar otras condiciones de vida adversas o que pongan en riesgo los derechos de la infancia, tales como la discriminación por cualquier tipo de condición, pero específicamente por su edad.
“El enfoque de derechos propone una relación distinta con las niñas y los niños reconociendo su derecho a decidir, a participar, a recibir respuesta a sus necesidades y a ser protegido de cualquier situación o condición que ponga en riesgo su vida o cualquiera de sus derechos.
“Los contenidos de este campo, contribuyen a la formación integral de NN, y de manera progresiva, a la construcción de su identidad personal, étnica, cultural, lingüística y de género; la cual está íntimamente ligada con el conocimiento que tienen de sí a partir de explorar y reconocer sus posibilidades cognitivas, emocionales, motrices y sensoriales, establecer relaciones con los demás, así como con el entorno natural y social; identificar y respetar las diferencias, además de integrarse y participar en la comunidad.
“En este sentido –y esto es absolutamente genial–, el cuerpo es un elemento fundamental que también contribuye al conocimiento de sí y de los demás, desarrollar la percepción, la consciencia corporal, la expresividad y las habilidades motrices.
“Realizar actividad física es parte del vivir de todo ser humano, por lo que en edades tempranas NN disfrutan, de acuerdo con sus posibilidades, del movimiento, lo que les brinda la oportunidad para crear hábitos de cuidado individual y colectivo, así como adquirir las bases para una vida saludable.
“La comprensión y gestión de las emociones implica que NN, en esta fase, desarrollen habilidades socioemocionales; por ello es importante promover la expresión de ideas, pensamientos y emociones que se viven en la familia, la escuela y la comunidad…”
De veras, me doy…
Rafael Cardona