Persspicax
Y usted se preguntará qué significado tiene el título de la presente columna? Pues bien, es la palabra “tontería” escrita en serbio, idioma que habla el tenista Novak Djokovic. Vamos su nacionalidad…es serbio.
Evidentemente es una tontería negarse a recibir la vacuna para poder desarrollar defensas ante la posibilidad de contagiarse del coronavirus que provoca la enfermedad que tiene al mundo envuelto en la peor pandemia en cien años.
Pelear jurídicamente para entrar a una nación como Australia aún sin la vacuna y por ende sin el certificado que avala transportarse por el mundo, es ante los ojos de la mayoría de habitantes de este planeta, una tontería. A todos los demás nos lo exigen.
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Que el gobierno de Oceanía haya aceptado las necedades del tenista, una excepción inadmisible. Que los gobernantes de Serbia lo apoyen, otra afrenta al mundo civilizado y que confía en la ciencia y sus procedimientos.
Podrá ser el mejor tenista del mundo indudablemente, pero ese que ahora pelea por no vacunarse es el mismo que agrade jueces cuando no marcan pelotas o puntos a su favor o azota raquetas con la cancha para mostrar su molestia.
Y se junta el hambre con las ganas de comer ya que Boris Becker, afamado tenista alemán es su coach, alguien que actuaba de la misma manera. Vaya mundo de “ estrellas” que hacen lo que se les pega la gana pasando por encima de reglas que todos los demás debemos cumplir… @poldelar