Pobladores del municipio de Pantelhó, Chiapas, tomaron desde la madrugada de este martes el ayuntamiento municipal. Sin embargo, rechazaron que el grupo de autodefensas denominado “El Machete” esté involucrado en este hecho.
Miles de indígenas de las diversas comunidades bajaron de las montañas y junto a pobladores de la cabecera municipal tomaron la plaza y la sede del ayuntamiento municipal, desde donde dijeron no permitirán más el regreso de los Herrera ni el ingreso al pueblo de la alcaldesa en funciones y su esposo el alcalde electo.
Marcelo Pérez Pérez, sacerdote de Pantelho, quien apoya el movimiento, acotó desde la presidencia municipal tomada: “Estos hechos ocurridos son porque la gente se ha cansado de tanta humillación, de tantos asesinatos, de tanta violencia, fue porque dejamos de soportar todas estas extorsiones por parte de los sicarios… aliados del Ayuntamiento actual”.
El padre Marcelo, afirmó por la tarde que la toma del recinto se decidió entre las 86 comunidades indígenas y los 18 barrios que forman parte de esa demarcación.
“Aclaremos esto, que nuestras autodefensas del pueblo, ‘El Machete’, no tienen nada que ver ya en estos movimientos sino que fue la decisión de la gente, de todo el pueblo de Pantelhó”, dijo el padre Marcelo desde las instalaciones del ayuntamiento.
Desde el edificio de la cabecera municipal de Pantelhó, el padre aseguró que habían pedido a la fiscalía estatal que ordenara a la Guardia Nacional y al ejército realizar cateos en las viviendas de los presuntos sicarios que viven ahí, pero que “no les hicieron caso”.
Los manifestantes acusaron que los funcionarios del gobierno municipal, incluido el alcalde electo, Raquel Trujillo Morales, están inmiscuidos en “actos de corrupción“, y que están “vinculados con el crimen organizado”.
“Es por eso que entramos en la cabecera todas las comunidades y barrios que conforman el municipio a hacer justicia nosotros mismos; a catear las casas de los asesinos, de los narcos. No a la gente que es inocente. No a las familias que han sido extorsionadas por estos grupos de delincuentes”, añadió el padre Marcelo.
Los pobladores conformaron una comisión de intermediación con el apoyo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas; nombraron representantes de los barrios para tratar de pacificar la zona y llegar a acuerdos. Sobre los retenidos no se ha dado información.
El padre llamó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a ayudar a la comunidad indígena de Pantelhó o que, de lo contrario, se abstenga de intervenir con sus autoridades en ese municipio. “Apoco no vale nada la vida de los indígenas. Esto quedará a tu decisión, señor presidente”, dijo.
Los habitantes de Pantelhó han denunciado que, en años anteriores, grupos de sicarios han quemado casas, despojado bienes y asesinado civiles, por lo que decidieron tomar el gobierno local.