La pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, se ha traducido en un escenario de hitos para la ciencia. La comunidad científica internacional ha conseguido desarrollar en tiempo récord varias vacunas que han demostrado su eficacia y seguridad a través de unos ensayos clínicos que han contado con la participación de decenas de miles de voluntarios en todo el mundo. En la Unión Europea son actualmente cuatro las vacunas que han recibido luz verde por de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y han sido autorizadas para su comercialización de emergencia por parte de la Comisión Europea. Hablamos de las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca/Universidad de Oxford y Janssen. Pero los avances en los campos de la ciencia y la medicina no solo se han producido en términos de inmunización.
La Covid-19 ha situado a los sistemas sanitarios de todo el globo al borde del colapso. A pesar de que gran parte de las personas infectadas cursan la enfermedad de forma leve o asintomática, un importante porcentaje de pacientes requiere ingreso hospitalario que, en muchos casos, deriva en UCI. La Covid-19 ha tensionado y tensiona los sistemas hospitalarios hasta el punto de que el resto de patologías se han visto condenadas al ostracismo en términos de nuevos diagnósticos y tratamientos. Una fotografía que nos ayuda a pronosticar los siguientes desafíos a los que la salud va a tener que hacer frente una vez que la pandemia esté, al menos, controlada. Razones por las que, más allá de las vacunas, resulta de vital importancia poner también el foco en los tratamientos que se han desarrollado y emplean para tratar a los pacientes con Covid-19. Grandes aliados que contribuyen a reducir las estancias hospitalarias y de UCI relajando la presión a la que desde hace demasiado tiempo están siendo sometidos los sistemas sanitarios.
Comenzamos nuestro repaso con el protocolo para el manejo y tratamiento de pacientes con infección por SARS-CoV-2 elaborado por el Ministerio de Sanidad a través del que se actualizan los medicamentos disponibles sujetos a condiciones especiales de acceso para la infección por el nuevo coronavirus. De acuerdo a la información recogida en este sentido por la Agencia Española Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) “algunos de los tratamientos disponibles son moléculas de nuevo desarrollo y otras son usos nuevos de medicamentos ya autorizados en otras indicaciones”.
Entre los medicamentos y tratamientos recogidos en el referido documento, monitorizados por la Aemps en colaboración con los Centros Autonómicos de Farmacovigilancia, encontramos remdesivir, Lopinavir/ritonavir (LPV/r), Tocilizumab (TCZ), Sarilumab, Ruxolitinib (RXT), Siltuximab (STX), Baricitinib (BAR), Anakinra (ANK), Interferón Beta-1B (IFnb) e Interferón Alfa-3B. Las características, especificaciones e indicaciones de uso e pacientes con Covid-19 de estos tratamientos pueden consultarse a través de este enlace.
De acuerdo a los resultados del estudio el 65,1% de los pacientes con edades superiores a los 70 años se mostraban libres de insuficiencia respiratoria 28 días después de haber recibido otilimab junto con el tratamiento estándar, en comparación con el 45,9% de los pacientes que únicamente recibió el tratamiento estándar
El estudio OSCAR fase II ha arrojado resultados muy interesantes sobre otilimab. Este presenta un beneficio clínico potencialmente importante en un subgrupo de pacientes que muestran un elevado riesgo ante la Covid-19. Se trata de un anticuerpo monoclonal que sido utilizado en pacientes hospitalizados por insuficiencia respiratoria secundaria a infección por Covid-19 con necesidad de soporte ventilatorio. El estudio se ha desarrollado en siete hospitales de Madrid, Barcelona y La Rioja. De acuerdo a los resultados del estudio el 65,1% de los pacientes con edades superiores a los 70 años se mostraban libres de insuficiencia respiratoria 28 días después de haber recibido otilimab junto con el tratamiento estándar, en comparación con el 45,9% de los pacientes que únicamente recibió el tratamiento estándar. La diferencia en la tasa de mortalidad hasta el día 60 muestra una diferencia del 14,4% en favor de otilimab.
COMET-ICE (Covid-19 Monoclonal antibody Efficacy Trial – Intent to Care Early), es otro de los estudios prometedores. Este se centra en la evaluación de VIR-7831 (GSK4182136) como una monoterapia destinada al tratamiento en fases tempranas de la Covid-19 en adultos que presentan un elevado riesgo de hospitalización. De acuerdo a los datos reportados de la fase III del ensayo con una muestra de 583 pacientes se ha informado de una reducción del 85% en la muerte u hospitalización de pacientes a los que se les administró el medicamento en comparación con los que recibieron placebo. El ensayo es ciego y continúa su curso por lo que se continuará analizando a los pacientes durante 24 semanas más.
La clofamizina, fármaco utilizado para el tratamiento de la lepra, podría ser un candidato potencial para tratar a pacientes con Covid-19. De acuerdo a los resultados de un estudio liderado por el virólogo del Sanford Burnham Prebys Medical Discovery Institute, Sumit Chanda, la clofamizina tiene capacidad para inhibir la replicación del SARS-CoV-2 y el MERS-CoV en cultivos celulares humanos y de mono, además de en tejido pulmonar humano. Mediante modelos de hámster infectado con el SARS-CoV-2 la administración de la clofamizina ha conseguido reducir de forma significativa la cantidad de partículas víricas presentes en los pulmones. Cabe señalar que este medicamento se ha administrado también de forma conjunta con remdesivir (dosis baja) llegando a mejorar notablemente el control viral en el modelo de hámster.
REGN-COV2 es otro de los medicamentos que actualmente se encuentran en estudio. De acuerdo a los resultados comunicados a través de la fase III del ensayo clínico este consigue reducir hasta en un 70% el riesgo de hospitalización y muerte en pacientes con Covid-19 no hospitalizados. Se basa en una combinación de los anticuerpos casirivimab e imdevimab que, además, ha conseguido reducir la duración de los síntomas de 14 a 1º días. Cabe señalar que los resultados arrojados por un ensayo clínico complementario en fase II con pacientes sintomáticos y asintomáticos no hospitalizados ha logrado una importante reducción de la carga viral.
Otro de los medicamentos más avanzados es AT.527. Este antiviral está siendo probado en pacientes con Covid-19 hospitalizados y se encuentra en la fase II de su ensayo clínico. Se trata de un medicamento que actúa como bloqueador de la enzima ARN polimerasa viral necesaria para la replicación viral. Se espera que la fase III se inicie antes del verano.
Estos son algunos de los fármacos más prometedores que se encuentran en estudio para tratar a pacientes con Covid-19. La importancia de sus resultados y eficacia es vital para reducir el número de fallecimientos e ingresos hospitalarios y rebajar la tensión de los hospitales para recuperar una atípica normalidad que, al menos, permita volver a focalizar los esfuerzos en el resto de patologías no Covid.
Fuente: https://www.consalud.es/