La Universidad de Oxford decidió detener las pruebas que hace con su vacuna contra covid-19 desarrollada con AstraZeneca en niños y adolescentes hasta que la agencia reguladora del medicamento del Reino Unido (MHRA) proporcione más información sobre sus posibles efectos secundarios.
Un portavoz de Oxford dijo al diario estadunidense The Wall Street Journal.que no han surgido problemas de seguridad en el estudio en particular, pero que la preocupación generada por los extraños problemas de coágulos en adultos puso en marcha nuevas revisiones regulatorias en Reino Unido y Europa, para investigar cualquier relación potencial con la vacuna.
“Aunque no hay preocupación sobre la seguridad en el ensayo clínico pediátrico», la casa de estudios ha decidido «esperar a (tener) información adicional del MHRA en su investigación de casos raros de trombosis antes de administrar más vacunas».
Hasta antes de la suspensión se tenían 300 voluntarios.
Fue a mediados de febrero cuando la Universidad de Oxford y AstraZeneca iniciaron pruebas de su vacuna contra COVID-19 en menores de entre 6 y 17 años de edad.
Explicaron que el ensayo para determinar la seguridad y respuesta inmune de los niños con la vacuna de AstraZeneca se desarrollarían en las ciudades británicas de Oxford, Londres, Southampton y Bristol.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que aún están en la espera de los análisis que también desarrollan expertos europeos ante los casos de coágulos sanguíneos que se han revelado en los adultos que fueron inoculados con la dosis en el continente.
Sin embargo, el mismo organismo internacional aseguro que, aún con la espera de estos estudios, los beneficios del fármaco prevalecen más que los riesgos tras su aplicación.
Hace unas semanas varios países europeos frenaron la inoculación de la dosis en sus respectivas campañas sanitarias por el covid-19, un hecho que duró algunos días luego de que nuevamente la agencia de europea consideró que no había mayores riesgos en la aplicabilidad de la dosis.